miércoles, 30 de diciembre de 2009
El reencuentro
Después de muchos días Santi y Dani, el carreteras, volvían al grupo. Con Yoki salí hace 10 días, pero la ruta era conocida, así que omitimos el post. La etapa de hoy ha sido de lo más heterogénea. Hemos mezclado la Translitoral con la Cabrilenca y la Prehistórica más adelante par ir alternando senderos de estas dos últimas. Y un final inesperado por carretera para deleite de Dani, forzado por la hora. Ahora os explico los detalles concretos. Hemos hecho un pequeño esfuerzo y a las 8:30h habíamos quedado en la pineda, nuestro punto de encuentro, aunque los specializados han llegado tarde, y eso que presumen de veloces. Siempre se dice que: "los inicios fueros duros, muchachos" y este igual de duro que de clásico, un Morti de primeras, el sendero de la Fundació y seguimos por Nou Pins hasta la Carretera de la Cornisa que seguimos hasta el Coll de Can Gurguí para desviarnos hasta su fuente a repostar. Y de paso hemos tenido espectáculo, un motorista ha probado las excelencias del suelo de nuestro querido parque natural, OSTIÓN! Después de comprobar que estaba bien hemos seguido cada uno por nuestro lado y con nuestra montura. Ellos al fin del mundo y nosotros hacia el sendero que va hasta la pista de Can Maimó, el mejor descubrimiento de Santi hasta la fecha. Hemos llegado hasta la Creu de Can Boquet y nos hemos despedido de Santi, que hoy se ha portado como un hombre, él hacia su casa por Sant Mateu y nosotros hacia el dolmen de la Roca d'en Toni para llegar al Turó de Céllecs y recorrerlo por senderos con algún tramos complicados. En el más complicado, servidor ha salido volando de la bici en dos ocasiones, pero sin consecuencias. Después de la complicada trialera, el sendero de los dólmenes con sus zonas de rocas hasta la Pedra de l'Oreneta. Y seguimos por el PR-36 en dirección a Sant Bartomeu para enseguida coger un sendero que nos lleva hasta la riera. Hemos hecho un tramo corto de carretera para salir a una zona preciosa de rocas que los ha dejado extasiados, podría haber aprovechado para violarlos, pero estaba demasiado cansado. Hemos vuelto a salir a la carretera y la hemos subido enterita hasta el Coll de Sant Bartomeu pero justo antes de llegar hemos repostado en la fuente, estábamos secos. Desde la ermita de Sant Bartomeu, GR-92 a saco hasta llegar al Coll de Can Gurguí, con la ascensión a Sant Mateu incluida, que a esas alturas parecía el Angliru. Allí nos hemos despedido los tres, Dani hacia Teià, Yoki a Badalona y yo a Montornès. La verdad es que creo que esta mañana todos hemos acabado "tostaos". Santi porque hacia dos meses que no tocaba la bici, y yo porque el cabronazo de Yoki y el carreteras están fortísimos y me han llevado a tope toda la santa mañana. Tendré que entrenar más. Pero a ellos la ruta también les ha hecho mella.
Puedes ver la ruta sobre el mapa, la gráfica o descárgarte el track.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Trialera marinera
Después de muchos, muchos días sin poder quedar con Yoki, hoy por fin hemos salido juntos. Y ha sido un día de estrenos. Por primera vez he visto la flamante Specialized Epic Expert que monta mi amigo, y yo por mi parte estrenaba mis nuevos frenos, unos Avid Elixir 5. Yoki más contento que unas pascuas, y mis frenos han ido de menos a más, creo que cuando acabe de hacerles el rodaje funcionaran estupendamente. La ruta empezaba con la ascensión al Morti, bajada por la Font del Cul, que tiene una trialera guapísima y una vez abajo comenzábamos a subir hacia la Fundació. Allí descansito y a por el Galzeram. La bajada la hacemos por el sendero de Santa Maria, que sigue siendo uno de mis senderos favoritos, hasta Can Girona. De allí hasta el Coll de Can Corbera para bajar por una trialera hacia Vallromanes, que tiene un tramo ideal para caminar! Subimos la riera de Vallromanes hasta la Font de Can Gurguí, y continuamos hacia Sant Mateu. A la altura de Can Bernardó nos metemos en el sendero-trialera de la Trinxa09 hasta la pista de Can Maimó. De allí pasamos la Creu de Can Boquet hasta el Dolmen de la Roca d’en Toni. Aquí empieza lo nuevo de la ruta, seguimos un track del BTT-Badalona para bajar por la trialera del cactus. Nada más empezar casi tenemos una baja, Yoki hace el salto del tigre en un banco de arena, pero no pasa de ahí. La “trialera” es más bien un sendero, pero muy largo y divertido y por supuesto hay cactus. La trialera acaba en Vilassar de Dalt desde donde volvemos a casa entre carretera y paseo marítimo.
Las conclusiones que he podido sacar hoy sobre el cambio de bici de Yoki son:
Estéticamente es preciosa, ahora que ya no tiene la Yeti le he podido decir que no me gustaba nada, en cambio la SPE es una obra de arte, todos los acabados son SPEctaculares, y han cuidado hasta el mas mínimo detalle. La he cogido un minuto pero ha sido suficiente para comprobar que la horquilla SID aprovecha al máximo sus 100 mm de recorrido y que sistema Brain, es como tener un rígida, eso si, bajando el primer bache da un golpe y hace un ruido que parece que hayas partido la bici.
Si quedáis con Yoki llevadlo a un Bike Park en el que haya remontadores, porque el cabrón sube como un rayo, me ha destrozado. Pero bajar… eso ya es otra cosa, para bajar echa de menos la Yeti, y es normal, pasar de una enduro a una XC se nota y mucho. Hoy bajando ha estado miedoso y torpe, menudo carreteras(y payaso, y gilipollas…)jajaja. Pero en cuanto cambie el chip y se convenza de que no se le va a partir el cuadro y de que tiene unos frenos bastante más potentes que los de antes, ganará confianza y volverá a bajar como siempre.
Descárgate el track, o mira la ruta sobre el mapa y su gráfica.
Si me pongo un poncho y un sombrero mejicano pareceria el Far West
Prehistórica 09 a nuestro aire
A las 8.40 llega el tren de Carlos y Juan a Granollers y yo ya les estoy esperando. Por el PR-C 36 nos dirigimos por Valldoriolf hacia La Roca. Camino conocido y una aproximación que nos gusta. Llegamos a Can Ribes y allí ya enlazamos con la Prehist, así que pista hacia Can Forns. Pedaleamos entre campos abonados y la visión de la prisión de Can Brians, giro a la izquierda y llegamos a Can Congostell donde disfrutamos del olor del Vallès rural. Humm qué bien huele el estiércol de vaca. En fin, seguimos pedaleando y enseguida llegamos a Can Solei, otra granja bovina. El track es nítido y nos toca pasar por dentro de la propiedad de la granja cosa que no nos gusta. Lo importante es que aquí empieza una subida calientapiernas, el zig zag de Can Solei es lo que se necesita para una pedalada, que se estire el grupo y luego el acceso a los senderos sea en fila sin aglomeraciones. Pero nosotros somos tres. Como siempre, voy el último. No importa, el pinar de Can Solei es cada vez más bonito. Y de repente: Ein? si esto es de nuevo el PR-C 36! zona conocida. Un atajo y llegamos a una pista que llanea. En un par de minutos estamos en la Pedra de l´Oreneta.
¿a que la tengo grande?
Llegamos a la urmanización Bosc d´en Ruscalleda y Juan y Carlos recuerdan los senderos por los que pasaron el otro día haciendo La Cabrilenca. De hecho nos metemos en uno de esos senderos pero en sentido contrario al que ellos hicieron el otro día. Llegamos a la pista que sube a Céllecs desde la Roca y para arriba. Desde ahí, a la izquierda aparece un sendero que nos ha de conducir por una trialera a Can Tarascó. Ya pasamos por aquí hace tiempo. Ah, sorpresa, el gepe y las señales que todavía quedan de la pedalada nos dice que a la izquierda. A partir de este punto, no hacemos otra cosa que enlazar un sendero con otro, que es lo que tiene mi querido Turó de Céllecs. En un ensanche soleado nos paramos a comer unas barritas y cuando ya queremos continuar empieza la bajada. El punto de descanso ha sido intuitivo pero muy acertado. Empezamos a bajar y nos plantamos a pocos metros de Sant Bartomeu de Cabanyes. Y ahí, volvemos al PR y bajamos por el sendero de los dolmenes. Personalmente he de decir que aquí lo pasé mal. Fui bajando, pero cada vez con más miedo, notaba que la bici se me descontrolaba, así que siendo prudente, me bajé de la bici en más de un tramo. No sé, supongo que del verano a esta parte apenas hemos hecho trialeras y todavía llevo el miedo de la caída en la Pedals. De nuevo pista y giro cerrado a la derecha para seguir el sendero de la Curva de Susto o Muerte. Más que un sendero es una rodada por una gran pendiente entre un montón de brezos cabrones (que ya sabéis que no me gustan nada. Juan baja disfrutando un montón y recordándole a Carlos que en la Cabrilenca también pasaron por ahí. Carlos duda y se baja en más de una ocasión. Excusa perfecta para mí, así que también me bajo. Por fin, llegamos a la Curva y directos a la riera de Sant Bartomeu. Uno de los puntos más bonitos de la ruta por motivos paisajísticos.
Soy egocéntrico, hago yo la crónica y cuelgo una foto mía.
Sendereamos, cruzamos la carretera, llegamos al Bosc de les Pedres de Can Vidalet y por la Serra d´Ameia nos dirigimos al Coll de Parpers. Antes de llegar en una explanada soleada, comemos. Ya queda poco para acabar y llegar comido al tren y a casa siempre es de agradecer. De Parpers, por el GR92 nos dirigimos a Can Fonrs. A nivel personal creo que este sendero es lo mejor de toda la ruta. Divertido. Bonito. Llegamos al Torrent de Bracons y aquí si encontramos durante un par de kilómetros un paisaje de bosque de ribera delicioso. Hey, bonito y rápido así que:
Hey Juan, sabes que es esto? estamos cerca de Can Rafel, te acuerdas del hielo que había la primera vez que pasamos, buf qué frío. En realidad esta masía se llama Can Companys de Dalt y espero no olvidarme ya del nombre porque como digo este bosque de ribera es precioso.
Ahora cruzamos la carretera y...el sendero más friki de la ruta. Se notaba que lo habían abierto para la pedalada, no sé si antes era más ancho, pero ahora entre brezos y una robledal espesísimo con robles muy jóvenes se nos hace difícil pasar por algunos puntos de lo estrecho que es. Acabamos este sendero y ya llegamos a los kilómetros basura de la pedalada. Por un lado, la llegada al pueblo por pista ancha y llana, y por otro, en nuestro caso, hemos de iniciar la pedalada, también por pista ancha y llana hasta Can Ribes. Volvemos por Valldoriolf hacia Granollers y, y ya está.
Me ha gustado como han compensado las pistas con los senderos. Pistas para subir, Can Solei y Bosc de Céllecs, y senderos para pedalear, Turó de Céllecs, sendero de los Dólmenes hasta Can Vidalet, bajada de Can Forns y por último el sendero final de Mallols.
Sin haber llegado al pajarón que me dió el otro día, si que tanto senderear (al menos con respecto las rutas anteriores de este otoño) me ha resultado más duro que de costumbre.
Descárgate el track, la imagen de la ruta sobre el mapa o la gráfica.
jueves, 19 de noviembre de 2009
La Cabrilenca
Otro acierto más. La "Trinxa" la hicimos por recomendación de Yoki y fue un éxito rotundo. La pedalada de Llinars fue chulísima, a pesar de lo que se pueda deducir del post que escribió Mac, que estaba incubando una gripe que lo dejaría KO unos días, y por eso le perdonamos. Pero lo mejor estaba por llegar. La Cabrilenca es espectacular casi en todo su recorrido. Carlos y yo, como no disponemos de coche tuvimos que hacer un experimento para llegar a algún punto de la ruta. Y en vez de llegar a Premià y subir por la riera, pues decidimos ir a Granollers y seguir el PR-36 hasta el Bosc de Céllecs, por donde pasa la ruta. Cabe decir que nosotros empezamos la ruta en un punto en que la pedalada ya llevaba un tercio de su recorrido, asi que el orden de senderos está alterado. Nada más llegar a la ruta empezó una sendero-trialera muy guapo que acababa en la curva de "susto o muerte" en la que Aaron un día explorando la zona nos demostró su habilidad técnica. Seguimos por el Torrente de Sant Bartomeu hasta la carretera e iniciamos el ascenso hasta el Turó d'en Gall, cuyo descenso acaba en la pista que lleva de la cantera al Coll de Parpers... Parpers, Parpers, Parpers, Parpers... y rápidamente cogemos otro sendero hasta Can Roviró. Poco a poco comenzamos una subida que deja de ser una pista para ser un sendero con varios regueros que nos impiden llegar arriba sin poner el pie en el suelo, y así llegamos a Òrrius. Pasamos por Ca l'Altafulla y seguimos a la derecha por un sendero zigzagueante que nos estruja las fuerzas. Conectamos con una pista principal que nos lleva por el Coll de la Gironella hasta Cabrils. En Cabrils encontramos la Trifactory Bikes, una tienda de bicis enorme, en lo que parece una antigua nave industrial, y como somos unos curiosos, no podemos evitar entrar y echar una ojeada. Al momento salimos para encarar una subida aburridísima hasta la famosa Mutua de Cabrils, y de repente estamos otra vez en el Coll de la Gironella. La ruta baja a Cabrils porque es el municipio que la organiza pero no vale la pena pasar del Coll de la Gironella, así que si la repetimos nos ahorraremos unos 9km aprox. En seguida pasamos el Coll de Porc y giramos dirección a Sant Bartomeu, pero antes de llegar a Ca la Mort nos desviamos a la izquierda para coger el PR dirección al Turó de Céllecs, antes de llegar a la cima seguimos otro sendero esta vez en bajada, muy rápido, divertidísimo y con un paisaje espectacular, lo mejor de la ruta sin duda. Incluso se atraviesa una riera sobre dos tablones, pero hay que decir que ni Carlos ni yo lo hicimos pedalenado, andandito que los dientes son para toda la vida. Entre un sendero y otro y algún tramo de pista llegamos a la Pedra de l'Oreneta y al punto exacto donde habíamos iniciado la ruta. En estas ya solo nos quedaba volver al tren y lo hicimos por el camino más directo, carretera de la Roca hasta Montornés, cruzamos el polígono y en Montmeló el tren a casa. En total más 60 km, muchos sendero y para mi la mejor ruta que he hecho hasta ahora, estoy emocionadísimo.
Puedes bajarte el track aquí
viernes, 13 de noviembre de 2009
Pajarón pistero
Por la mañana me levanto y la vuelvo a cagar. Me paso de salida en la autopista, kilómetros antes de Llinars se me enciede el chivato de falta de aceite en el motor, parada de urgencia en una gasolinera, 42€ para remediar el desastre y al llegar por fin a LLinars me pierdo y me paso media hora para llegar al punto de encuentro que no es otro que la estación. Manda huevos!! ¿Cómo no encontrar en un pueblo pequeño la estación de la Renfe? pues siendo Mac. Cagon la puta.
Juan, Carlos y yo iniciamos la ruta que en sí es suave y pistera. Accedemos rápidamente a Collsabadell, llegamos a Sant Sadurní de Collsabadell. Parada y fotos. Las únicas de toda la salida. Seguimos para alante ascendiendo suavemente y llegamos a Can Ferrerons. El track aquí hace un bucle bastante absurdo con idea de meternos en un sendero. El sendero está bien, pero si no lo hubiesemos hecho tampoco hubiese pasado nada. Un poco más adelante llegamos a un sendero en bajada que para mi gusto fue lo mejor del recorrido. Ese sendero es muy poco técnico, pero rápido y empinado lo que lo hace muy divertido. Una vez descendido continuamos hasta Can Rafel, aquí tenemos el lujo de cruzarnos con Rompetechos, un yayo de mil quinientos años, cegato perdío al volante de un coche en medio del bosque. Continuamos subiendo, pero suave suave. Desde aquí, sin el gepe sería imposible seguir la ruta, no parece tener ningún sentido. Enlazamos pista con pista, algunas por senderos muy cortos otras por antiguas pistas que el bosque se va comiendo. En seguida llegamos a una pista principal y aquí mi pájara ya es considerable. Si habitualmente soy lento hoy ha sido peor. Nos paramos en esa pista principal y almorzamos algo. Además del pajarón ahora tengo algo de frío. Vamos para bingo.
Seguimos la pista y pasamos por El Trull. Juan dice: ey, Mac ¿sabes donde estamos? en la pista de Sant Celoni a El Corredor. Bueno, ahora ya es terreno conocido. Ascenden Carlos y Juan y yo simplemente me conformo con mantener el equilibrio y llegar arriba. Llenamos los bidones de agua y continuamos, ahora ya sí en bajada pues éste es el punto más alto de la ruta. Aquí, por arte de birlibirloque se nos unen tres ciclistas más con ánimo de descubrir una buena bajada hacia Llinars. Por un par de senderos típicos de esta zona (rápidos, rápidos pero sin ningún reguerón), llegamos al Solei del Corredor. Siempre que es bajada, parece que voy bien, pero en cuando he de pedalear mínimamente ni puedo con mi alma. Bajada por la pista de Les Pedres d´en Mataró hacia el Coll del Pi d´en Buac, pero antes, en el Coll del Bruc giramos a la derecha y por pista iniciamos un pequeño sube baja que nos conduce hasta la pista principal de Can Bordoi al Corredor. Una vez en la pista, en seguida llegamos al desvío de Can Miloca. Bajamos hasta la masía y descubrimos los primeros senderos realmente interesantes. De hecho, un poco más adelante pasamos por la única trialera, que hasta sorprende y nos hace sospechar después de una recorrido tan y tan pistero. Superada la trialera, los compis dicen que ya no quieren subir más y que abandonan el barco. Juan, siendo todo un caballero, mira el gepe y decide que se puede continuar sin subir. Mejor porque voy muerto. Ay, pero mi dicha dura poco. Hay que girar a la izquierdo y subir una mortirolada. Al final los tres ciclistas nos abandonan y por el subidote que yo hago andando llegamos a un collet que ya sí que enlaza con la bajada prometida a Llinars. De hecho, éste es sin duda el mejor sendero de toda la ruta. Además a izquierda y derecha se ven otros sesnderos y rodadas y eso nos da ánimo. Al final llegamos a una viña semi abandonada y en un plis llegamos al final del recorrido.
Vaya una puta mierda de salida: yo pajarón, el recorrido esencialmente pistero, el paisaje muy marítimo, es decir, soleado y seco, con mucho pino y brezo, pocas subidas mortirolas y solo dos puntos de agua: El Corredor y el Solei. Lo mejor sin duda han sido los paisajes de de Collsabadell hasta Can Ferrerons y un poco más allá, y luego una vez pasado Can Miloca.
¿Repetir esa zona? sí, pero buscando "ascender menos" y disfrutar más de la vertiente vallesana que es la que tiene el puntito.
I vet aquí un gos i vet aquí un gat i aquest conte s´acabat.
Puedes bajarte el track aquí
lunes, 9 de noviembre de 2009
La Trixacadenes 09 a nuestro aire
Así que a las 7:50h aprox ya estábamos dando pedales por la riera de Vallromanes dirección Font de Can Gurguí, para seguir por la carretera de la Cornisa hasta el mirador. Justo pasar el mirador se coge a mano derecha un sendero de bajada super divertido, se enlaza con una pista que acaba en Cal Bernardó. Se cruza la pista principal y empieza la que para mi es la zona más divertida de la ruta. Primero un sendero que atraviesa el bosque y después UNA TRIALERA, SÍ SEÑOR, UNA TRIALERA. Me lo he pasado teta. Acabamos en la pista que va de Can Maimó a Can Boquet, y justo en Can Boquet cogemos la pista de Cabrils y subimos hacia el Dolmen de la Roca d'en Toni pasando por la Font d'en Dirol. Seguimos dirección Argentona, pero nos desviamos hacia Órrius, y de allí hasta la pista principal otra vez dirección al Coll de Porc. Justo antes de llegar nos metemos por un terreno privado, cruzamos por el margen de un campo labrado y encontramos un sendero de bajada. Pronto este sendero está impracticable, el propietario del terreno ha decidido prohibir el paso a las bravas, cortando arboles y dejándolos en medio del camino con toda la mala fe del mundo. Eso nos ha supuesto casi una hora de penurias hasta salir a la pista de la Font Freda, que seguiremos hasta el Turó d'en Lloberes. La bajada hasta Can Maimó es bonita y por sendero. Ya estamos a punto de acabar, pero queda la sorpresa final. La subida al Turó de Can Tabac, una subida por un sendero con suelo húmedo y resbaladizo que nos ha obligado a poner el pie en el suelo muchas veces, casi hasta desesperar. Una vez alcanzada la cima empieza una bajada divertida hasta las primeras casas de Vallromanes. A partir de aquí nada destacable, llegamos a la Riera y al coche enseguida.
Seguiremos explorando.
Descargate el track aquí o mira las fotos aquí
martes, 3 de noviembre de 2009
Saw I y Saw II
Todo empezó hace más de dos años. Una fría mañana de septiembre Pablo y yo decidimos volver a juntarnos después de muchos meses sin hacerlo. El escenario elegido fue el pantano de Sau. Decidimos hacer una ruta circular que iba del pantano de Sau al de Susqueda. La cosa iba de maravilla, hicimos los 25 primeros km sin ningún tipo de contratiempo, pero al pasar Susqueda empezaros los problemas. Solo llevábamos una pequeña reseña de la ruta, y sin GPS ni mapa no tardamos en perdernos. Durante más de cinco hora estuvimos probando una pista tras otra, pero ninguna tenia pinta de llevarnos a Sau y mucho menos a una zona habitada donde encontráramos a alguien que pudiera ayudarnos. A las 17h se cebó con nosotros la mala suerte, en apenas 200m pinchamos 4 veces, y solo llevábamos 3 cámaras. Así que estábamos perdidos, con las bicis averiadas y con la noche pisandonos los talones. Íbamos a pringar por pardillos. Pero a veces la suerte no es tan perversa y por fortuna encontramos una casa en la que estaban celebrando una reunión familiar. Los propietarios nos ofrecieron comida y dejarnos en un punto próximo al coche. Nos dejaron a 12km del coche con un día ya moribundo, que en menos de 10 min, mientras Pablo bajaba a por el coche, y yo esperaba con la bici averiada, se convirtió en noche cerrada. Esta vez la historia acabó bien, Pablo me recogió y nos fuimos a cenar a un buen gallego. Nos lo habíamos ganado.
La segunda parte es más feliz, pero no nos librariamos de un susto. Parece que el titulo de la peli de terror fue inspirado por las malas experiencias que he sufrido yo ese maldito pantano de nombre homófono.
A las 8.13h ya estábamos cruzando la presa de camino a Sant joan de Fabregues, donde visitaríamos la rectoría y haríamos varias fotos, a ella y al paisaje. Pero primero pasaríamos por la masia Aulet y el Pla de Pendís. Empezamos un descenso por una pista preciosa que tenia "el azul en el cielo, el verde en las paredes y el amarillo en el suelo", o lo que es lo mismo, un bosque de castaños con toda la hojarasca en el suelo. Rodeamos el Turó de L'Agullola por una zona de toboganes con subidas técnicas hasta Can Sant Pau. Y de ahí seguimos por un falso llano hasta Sant Martí Sacalm contemplando a la derecha un bosque de eucaliptos. Después teníamos una bajada larguísima y pronunciada hasta la presa de Susqueda, que cruzaríamos y enlazaríamos la pista por la cual pase la vez anterior. Pero como esta zona me odia, nos encontramos una obra en la presa que nos impedía cruzarla. Se me vino el mundo abajo, no podía ser que otra vez que quedara tirado allí. No conocía los alrededores ni la forma de pasar al otro lado. Pero Mac tuvo más sangre fría que yo y me dijo: bajando esta pista hay un puente que nos cruza el río y nos lleva a la carretera que sube al otro lado de la presa. Y así fue. Apenas 4km más tarde ya estábamos al otro lado, enfrente de la pista que nos llevaría de vuelta a Sau y que yo había hecho en sentido contrario. La pista es bonita, bastante llana y siempre con vistas al pantano, pero los putos domingueros y el ayuntamiento al que le corresponda deberían solucionar unos pequeños vertederos en los bordes de la pista que estropean el camino. Al final de esta pista encontramos una bajada pronunciada que precede a un rampote de hormigón justo antes de la presa de Sau, que nos hace estrujarnos por última vez.
Por fin me he quitado una espina, que mas que una espina era una estaca
Puedes ver las fotos aquí
Si clickas aquí puedes descargar el track de la ruta, en el caso de que las obras estén acabadas al pasar por encima de la presa te ahorras 4 km, pero hay una fuente en la carretera, así que igual vale la pena dar la vuelta!!!
lunes, 19 de octubre de 2009
Sant Vicenç- Sitges
El sábado Juan hizo un experimento y le salió bien. Hoy ambos hemos repetido. Después del fracaso del otro día, hemos conseguido una ruta que nos permite cruzar el Garraf desde Sant Vicenç dels Horts. De hecho, todo el mérito es de Juan, cogió unos tracks, hizo un cortar y pegar, y ...tachán: ruta a Sitges.
En Sant Vicenç hemos empezado siguiendo el GR92 para cruzar la urbanización Sant Roc, cruzando la pista principal del Turó de Sant Antoni hasta llegar a Can Cartró. De allí nos hemos desviado para atravesar un campo de cerezos que intuimos que en primavera puede ser un gran espectáculo. Llegamos a Sant Climent y nos dirigimos hacia Can Colomer dels Escarbats (gran nombre para una masía, sin duda). Y avanzando por Costa Fustera llegamos al tramo técnico entre el Puig d´Endí y Roques del Barret. Son unos senderos llenos de piedras en subida que no son fáciles de pasar. Al final de esta zona, ya vemos a nuestra izquierda el Castell d´Eramprunyà, lo que nos indica que ya estamos cerca de Begues. Seguimos un PR que nos permite ir ascendiendo paulatinamente, con sus cañones, rocas, escalones y por momentos nos tenemos que bajar de la bici. Llegamos a Begues por Can Grau. Y empieza a chispear. Pedaleamos por un par de calles, izquierda, derecha, todo recto, otra vez a la derecha: en fin, solo dos minutos y llegamos al parque donde nace la pista a la Plana Novella. Comemos contentos por el ritmo de la salida y porque ha dejado de llover. Hacemos un cálculo y apostamos que llegaremos a Sitges hacia las dos. Pues no, como el camino de Begues a Sitges por la Plana es tan rápido a la 1.14 ya habíamos llegado a la estación y precisamente el tren de los 14 llegaba tarde, así que a 18 ya volvíamos para casa.
Esta ruta nos da nuevas oprotunidades: realizar la SantaCo-Sitges del tirón. Hacer una Sant Climent de Llobregat circular, explorar el parque del Garraf, y otras cosillas
Descárgate el track aquí
martes, 13 de octubre de 2009
Exploratiria frustante, pero no tanto.
Nos hemos visto en Vista Rica. El objetivo llegar a Sant Vicenç dels Horts para preparar la SantaCo-Sitges. Siguiendo el track descargado del Btt Badalona cruzamos Collserola en un plis, llegamos a Sant Feliu de llobregat que también cruzamos en un plis (esencialmente hemos hecho una calle) buscamos el puente sobre el Llobregat, y tachán, ya estamos en Sant Vicenç dels Horts. La idea original era volver hacia Collserola pasando por Sant Pere Màrtir, y la carretera de les Aigües. Así tendríamos otras maneras de cruzar Collserola para la próxima vez.
pero como he dicho, todo ha sido en un plis. Juan me ha mirado y me ha preguntado: ¿Mac, te parece que vayamos a Begues y de allí ya volvemos hacia Gavà por la carretera? Ok, Juan, cappoblematú!
Nos metemos por el barrio de Sant Antoni camino de Torrellas y se nos viene encima un rampote homigonado larguísimo. Chino chano. Llegamos a la del Remei y seguimos subiendo por la pista homigonada, hay que pasar la urbanización Ciutat del Remei para ya internarnos en el bosque. Y así, lo hacemos. En el bosque, camino de Santa Maria de Cervelló, nos encontramos unos cuantos árboles caídos. Mal rollo, pero no tanto, más adelante ya pedalearemos. Los cojones del obispo!!! cuanto más nos internávamos, peor estaba la cosa. Nos volvemos hacia atrás muy frustados. Ambos, tanto Juan y yo, ya nos veíamos en Begues entre la una y las dos, lo que hubiera significado que A tomar por culo, nos vamos a Sitges. Ambos hemos sido discretos y no le hemos dicho nada al otro, pero ambos estabamso convencidos de que era posible.
Arrastrando la bici para salir del bosque infernal la frustración era muy grande. Yo incluso he pensado en renunciar en Sant Vicenç dels Horts. Pero no, qué coño vamos a desquitarnos del temporal de viento del 24 de enero. Cruzamos Sant Feliu de nuevo y empezamos a subir. Cuando hemos llegado a una altura considerable, volvemos a bajar.
-Juan, Juan, que ya llevamos 40 km
-Ya que estamos lo hacemos, no?
Pues ale, el chulito y yo p´arriba, p´arriba. Por fin la Plaça Mireia!! Joer, con 50 km encima ya picaba subir. Yo seré lento, pero me conozco todos los bares del parque: dos claras (si paga Santi G yo repito, si no, no) y por pista evitamos la carretera de les Aigües.
-Mac, esta pista para donde va?
-Para el Turó d´en Cors, pero enlaza con la pista matadora que sube a Sant Pere.
Y claro, al chulito se le ha hecho la boca agua. En cuanto hemos enlazado: p´arriba, p´arriba. Coronamos Sant Pere, petaos. De vuelta a la pista llegamos al Turó d´en Cors y de allí a Vallvidrera, por carrtera cruzamos todo el barrio y al llegar a Vista Rica, nos despedimos.
A mi me han salido casi 70 km, y si a la ida llevaba 5 menos que Juan calculo que a éste le habrán salido 80km.
Lo dicho: exploratoria frustrante, pero nos hemos desquitado. Con dos cojones.
miércoles, 7 de octubre de 2009
La Telefonista del Montnegre
Muy interesante la salida de hoy con Juan y Santi. Y es que hoy, la salida en sí misma no ha sido expectacular por ninguna razón en concreto. Más bien ha sido demasiado sencilla.
Sant Celoni, Bomberos, subida por Can Coll, Can Batlle, hasta el Coll de Can Ginestar, Sant Martí, seguimos subiendo por Santa Maria de Montsegre que ahora ya está restaurada, parada en la fuente y seguimos p´alante, giro de 180º en el Coll d´en Cona y ya queda menos. Vemos una pista que verdejea hacia el Turó d´en Xona pero el track nos dice que a la derecha que el Mac está flojillo y no puede con tanta subida. Y sin darmos cuenta: la Telefonista O Turó Gros. Hemos coronado el punto más alto del Montnegre(759m). Continuamos recto y empezamos a bajar. Casi sin darnos cuenta llegamos al Coll de Can Poliva. Comemos de nuestros super tapers, esa pasta tan elaborada, y tiramos recto. Zig-zag arenoso pasando por Can Mora hasta la carretera de Vallgorguina. Allí entramos en un bosque de rivera, con algún olmo y mucho plátano de jardín, alto y delgado y disfrutamos de un paisaje otoñal, o cuasi otoñal, por primera vez en la salida. Cruzamos la carretera y en un momento llegamos a Sant Celoni cerca del Pont Trencat.
Si la salida ha sido interesante es porque nos ha permitido ir atando cabos sueltos en el Montnegre. Nos hemos sentido tan seguros que hemos elaborado un par de rutias que nos permitirían llegar a la Telefonista desde otros puntos. Porque la subida tremenda es desde el Coll de Can Poliva, eso sin duda.
Pero además, el bosque cerrado por encima de Santa Maria, nos ha encantado. Si mientras subíamos pedaleabamos entre encinas y robles. A partir de Santa Maria, cada vez había más castaños y las encinas eran más altas y tupidas. Zona sombreada para el verano! Y la bajada desde Can Mora la hemos hecho redeados de alcornoques ya pelados y que en verano también nos pueden dar mucha sombra.
Descárgate el track aquí
viernes, 2 de octubre de 2009
Llavaneres-Corredor-Arenys
En esta ocasión nuestro punto de partida ha sido la estación de Sant Andreu de Llavaneres. En total, cuatro bikers: Juan, Mac, servidor y el reencontrado Carlos, al que no veíamos desde principios de verano.
Durante el primer tramo he tenido el honor de hacer de jefe de grupo, lo cual tiene fácil explicación: he residido en Llavaneres durante más de veinte años. He guiado a mis amadísimos compis riera arriba hasta la font de Llurita, luego hacia las voltas del Tintorer (camino hacia la hípica) hasta llegar a la pista de Can bruguera-Corredor. La novedad ha sido no coger esta pista, si no encaminarnos por otra (aunque yo diría que es la misma continuación de “les voltes”) que nos ha hecho sufrir un rato largo. Esta pista tiene unos tramos empinadísimos en los que Carlos nos ha demostrado la solvencia que gasta la marca Specialized. Especialized en caídas, diría yo jejeje… La excusa: “no, es que los piñones no me entran bien…” Ya,ya,ya.. y en el tramo más empinado de la cuesta ¡patapúm! Uy que oportuno… Hasta Mac ha subido las cuestas (a velocidad “se diría que voy marcha atrás” pero las sube). Bueeeno, en honor a la verdad hay que decir que una cuesta se le ha resistido pero tenéis que entenderlo: siento una envidia tan malsana hacia la “Speci” de Carlos (y hacia Carlos mismo, porqué no negarlo) que comprenderéis que lance sobre él toda la artillería. Además, aquí se trata de ir machacando a los que se “re-incorporan” ¿o no?
Vale, vale, no me enrollo más. La subida nos ha llevado al segundo punto de avituallamiento que se llama… ¿cómo era, “Macapedia”? -PONER NOMBRE AQUÍ-.
Desde este punto enganchamos la ruta del Open de Arenys con su fabuloso sendero del Santi (con ese nombre no podía ser otra cosa que fabuloso). Al salir del sendero, en cambio, subimos la pista que lleva a la Creu d´en Rupit y de ahí, al Corredor. Al ser viernes, el restaurante está abierto, cosa que invita a que nos metamos una clara entre pecho y espalda. Voy a pagar: “cóbrame tres claras” ,la señora del bar “no, que han sido cuatro” y yo “no, que han sido tres” (Carlitos no bebe porque aún paga los plazos de su Speci) Yo como un tacaño insisto “oiga, que sé contar.” Finalmente he quedado como “el marqués tacaño” ¡Resulta que el señor Mac se había metido dos claras de medio litro en un abrir y cerrar de ojos! Al margen de la rabia que pueda sentir por invitar por partida doble a semejante tipejo os invito a vosotros, esta vez a una reflexión: ¿Qué ocurriría si Mac fuera capaz de subir por las pistas con la misma velocidad con la que ingiere alcohol? ¿Es la pedalada de Mac inversamente proporcional a los lingotazos que se mete? Tal vez la explicación está en la fuerza de la gravedad: al beber todo es “bajada”. Pero bueno, tampoco es que el chico baje con la bici a grandes velocidades que digamos.
Hablando de bajar, hemos vuelto cogiendo un sendero que discurre paralelo a la pista que tenía una zona de piedras “Made in Juanico: las bajo y las disfruto yo solico”. Hemos cogido el sendero que parte un poco más abajo del Coll del Pi d´en Buac y luego hemos vuelto por la pista que lleva a la Riera de Arenys. A medio camino de la bajada, una sorpresa inesperada. Nos hemos encontrado con dos bikers que entablaron amistad con Juan y Mac en la Pedals de Foc. Carles y Jordi estaban subiendo la pista dirección Corredor (vaya horas) con la intención de vaciar literalmente el bar en cuanto llegaran. Realmente, ha sido casualidad llegar a encontrarnos ahí en medio, teniendo en cuenta la cantidad de senderos, pistas, idas y venidas que hemos hecho. Hemos charlado, hemos recordado las extravagancias del Humprey (hombre que deja más huella que la colonia Brummel, por lo que estoy viendo) y hemos acordado mantener el contacto para futuras salidas.
Nuestra última subida ha sido la pista que lleva al Turó de Ca l´amar… o como se escriba... mira, voy a llamarle turó del Calamar directamente que es el término que uso coloquialmente. Subida durilla ¿eh? Menos mal que la pista estaba arreglada. Aquí añado, por obligación, un comentario que Juan me ha exigido incluir. Nuestro chulito ha decidido subir la última cuesta a lo grande y exprimirse a tope. Nos ha sacado dos minutos y medio de diferencia a mi y a Carlos y ¡ocho minutos y medio a Don “Voy-Marcha-Atrás”! Su sonrisa de satisfacción era como pa partirle los dientes. En fin, cosas que hay que aguantar del niño…
Finalmente hemos bajado el sendero del open que parte del Turó hasta la riera de Arenys y de ahí a la estación y cap a casa. Una salida satisfactoria y entrañable, con Carlos y su Speci mordiendo el polvo a cada cuesta.
PD: No me mandéis más que haga las crónicas del blog que ya véis lo que pasa. Me enrollo, me enrollo… ¡Si es que soy peor que la Elena Francis!
lunes, 28 de septiembre de 2009
60 clavados
El recorrido ha sido un clásico. Collet de la Vallençana, Mortirolo, Fundació, Nou Pins, Coll de la Font de Cera, Mirador de la Cornisa, Creu de Can Boquet, Coll de Porc, Argentona y vuelta por carretera. En total 60 km clavados!
De resistencia estamos todos bien, porque aunque hemos sufrido, especialmente yo, el lisiao, hemos hecho los 60 como unos campeones. Ahora hemos de hacer salidas de fuerza (más cortas pero con más "puertos") y sobretodo exploratorias para seguir conociendo esos lugares que tanto nos gustan.
martes, 22 de septiembre de 2009
Jauría en el Montnegre
Ayer Juan y yo nos desplazamos en coche a Sant Celoni para disfrutar de nuestro amadísimo Montnegre. Nuestra ruta empezaba siguiendo el track que Juan se bajó de ciclópatas y que "sufrimos" un caluroso día de este verano pasado. Y digo "sufrimos" por el calor horroroso que pasamos aunque, en honor a la verdad, debería haber dicho que "sufrí especialmente yo". Y es que hasta Sant Martí estuvo bien pero luego, con el calor, la falta de agua y las vueltas interminables que daba el track para ir del punto A al punto B, acabé rallándome vivo con el maldito track y con los "ciclopsicópatas" que lo diseñaron (mentes enfermas que cuelgan rutas con el único propósito de que los ciclistas mueran en el intento).
Pero centrémonos porque se supone que debía hablar de la salida de ayer (disculpa, Yoki si te estoy haciendo leer demasiado. Pásame la factura del gasto neuronal).
Empezamos, como decía, siguiendo el track de los ciclopsicópatas. Tiene un sendero de subida hacia el principio que es pa dejarse la piel en el intento. Gracias a mi gran habilidad " al volante", a la hojarasca y a la falta de entreno, yo lo hice casi todo a pie. El Juanico no, claro. Él es más chulo que nadie ¿o tal vez no tan chulo? Porque cuando las cosas van mal dadas, amiguetes, debo deciros que el Juanico se caga literalmente la pata abajo. Eso pude comprobarlo poco después. cuando el track pasaba junto a cierta masía en la que pululan lindos perritos en libertad. El caso es que al cabrón del propietario de la masía no parece gustarle que los ciclistas pasen por su terreno (a pesar de tratarse de un GR con servidumbre de paso, claro está). ¿Qué ha hecho el tipejo? Poner cartelitos de "propiedad privada" a un lado de la propiedad y al otro lado (por el que veníamos) una jauría de perracos del quince con muy malas pulgas. Al llegar al lugar en cuestión, cuatro bicharracos se nos abalanzaron cual bestias sedientas de sangre. Cagados vivos, el Juanico y yo nos volvimos "pedales pa que os quiero" a toda leche. Los perros detrás nos siguieron un rato hasta asegurarse de que nos íbamos por donde habíamos venido. Juan y yo valoramos: "¿nos arriesgamos o qué? ¡Venga, echémosle huevos!". Pero el chulito Don "yo lo subo todo" no las tenía todas consigo y a medio camino se me paró en seco "Venga, Juan, no te pares. Si vamos a pasar hay que hacerlo con decisión". Vuelta a salir los perros, vuelta a cagarnos en los pantalones, vuelta a pedalear como posesos. Al final cruzamos la zona de peligro cánido sin mas consecuencias que un subidón de adrenalina. Es lo que tiene el deporte. oyes.
Pasado este tramo iniciamos la ascensión hasta Sant Martí, punto clásico de avituallamiento y "cherrameca". De ahí, nos separamos del track Ciclopsicópata dirección coll de Sant Benet. Antes de llegar, la estupenda bajada por Fuirosos. No resultó tan estupenda. Los forestales habían "arreglado" el camino y la bajada perdía toda su emoción. A pesar de eso yo voy y me caigo ¡Y eso que la pista estaba a nivel "parvulitos"!). Para más inri, fuirosos sin agua! Ni charcos ni mojarse ni nada de nada. Incluso el mini-embalse estaba casi vacío. En fin, un disgusto. Al acabar fuirosos volvimos a subir hasta Sant Martí y de nuevo, la pista estaba "arreglada". Casi lo agradecí, porque a esas alturas mis piernas ya me picaban. Pasamos de largo la zona de avituallamiento, cogimos el GR para bajar por bomberos y de vuelta a buscar el coche.
Una bonita salida. En esto del mountain Bike hay veces en que uno se exprime y sufre como un perro. En esta ocasión, en cambio, sufrimos con los perros. Espero Yoki, que tú no hayas sufrido demasiado con la lectura.
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jueves, 17 de septiembre de 2009
Un día más
viernes, 11 de septiembre de 2009
Encontrando amigos!!!
jueves, 6 de agosto de 2009
Probando cosas nuevas
Santi, ¿que te parece si miro algún track por el Montnegre? Y así empieza todo. Después de hacer un barrido por "ciclopatas", selecciono esta ruta porque, en teoría, ni es dura ni larga, y con el calor estival es lo mas conveniente, además de que el 80% de la ruta es desconocida por nosotros y la hace mucho mas atractiva y mas tratándose del Montnegre, que es un parque por el que sentimos predilección. Así pues no plantamos en coche en Sant Celoni, cruzamos las vías del tren y la autopista y empezamos la ascensión paralelos a la riera d'Olzinelles hasta la carretera, transcurrimos unos poco metros por ella y continuamos la ascensión hasta el Coll Butí donde enseguida encontramos el GR5 que abandonaremos más tarde para alcanzar el Coll Sagrés y seguir ascendiendo hasta el punto mas alto, y mas característico para mí del montnegre, el Santuario de Sant Martí. Seguimos la pista principal dirección Cal Paraire, siguiendo y evitando algunos "pa ques" (entradas y salidas a la pista principal que no tienen ningún interés). Justo pasar el Coll de Can Poliva empezamos a senderear por una zona completamente desconocida y en la cual nos hubiera resultado imposible orientarnos sin el GPS, que nos sacó de allí sin ningún tipo de problema. Lo más destacable es que encontramos una subida inhumana a la que volveremos algún día para ajustar cuentas, además de que los últimos 10 km los hicimos sin una gota de agua
Descárgate el track aquí
jueves, 16 de julio de 2009
Céllecs, pero sin pasar por el morti (que hace muxa calor)
Antes de empezar, una aclaración. Como sabéis algunos, servidor, don Santi G (de los Fradera de toda la vida, como dice cierto tullidito) se estrena hoy en esto de redactar nuestras crónicas be-te-teras. Así que pido cierta indulgencia ya que, a la hora de describir la ruta, puedo caer en mis descripciones de andar por casa del estilo: "pasamos por el sendero por donde se cayó Juan que está antes de la hormiga que pisó Ramis aquel día y que luego sube hasta la rama Marcelo del calibre quince".
Pero vamos al trapo.
Nuestro punto de salida ha sido en la urbanización de Vilanova del Vallès. Hemos llegado hasta ahí en coche gracias a las sabias indicaciones del Verdejín que, en vez de llevarnos por la autopista, si se descuida nos lleva por un senderín. Bueno, se le perdona porque no tiene ni carnet ni GPS... Ay, no, espera: resulta que sí tiene "gepe"! Solo que no lo ha traido porque como ya se conocía la ruta... En fin, se lo perdonamos porque lo suyo no es el asfalto.
Desde Vilanova subimos el PR hasta la fuente de Sant Bartomeu. A medio camino otro lumbreras, esta vez yo, descubro que me he dejado los tres bidones de agua en el coche. Manda huevos, la cosa. El comité de sabios al completo ha decidido la opción comunista, que en casos extremos funciona: compartir nuestras reservas de agua. Así que la fuente ha sido nuestro primer (y último) punto de reabastecimiento. De ahí cogemos el GR-92 dirección Sant Mateu y nos separamos de él para coger la pista que vuelve a Vilanova. A pocos metros de ahí tomamos el sendero de Miguel que baja hasta el Golf de Vallromanes. Lo siento Mac, seguro que se llama algo como "sender dels caçadors cornuts" o algo así pero no me hagas sacar el mapa de Alpina ahora.
Empezamos la larga subida que lleva de ahí al Dolmen de la Roca del Toni. Como estamos fresquitos se hace "disfrutable" y todo, tú. Qué distinto hacerlo cuando llevas tan pocos kilómetros y no te has chupado Mortirolo-galzerán-Sant Mateu etc. Paramos en la Roca del Toni para comer algo y criticar a Mac (siempre con cariño, pero del que hace daño). De ahí cogemos el GR dirección Sant Bartomeu hasta alcanzar la pista que sube a las antenas del Turó de Cèllecs. Siempre que subo por esta pista voy "petao" tras haberme chupado muchos kilómetros y mucho desnivel pero hoy me ha resultado de lo más llevadero (la última vez le dije a Juan que subiera a la antena que yo le esperaba en la torre de vigía un poco más abajo, solo os digo eso).
Desde la antena bajamos por donde hemos venido y nos desviamos para tomar el sendero que baja hasta Oreneta. Juan estaba ansioso por trialear en una parte particularmente chungilla, de esas en las que él se luce mientras los demas miramos con envidia. Pero ¡sorpresa, sorpresa! Ha resultado ser un hueso duro de roer para el Verdejín! Ha necesitado hasta cuatro intentos para conseguirlo con una mini-caída entre medias en la que ha dejado un recuerdo "rojizo" en las piedras de Céllecs. No ha sido gran cosa pero nos hemos acordado de Marcelo y su kit de primeros auxilios. Jorge y yo, en cambio, lo hemos bajado a la primera, del tirón y con la bici a cuestas, claro (o qué os pensábais). Lo cierto es que el tramo estaba más complicado que de costumbre, con gravilla que hacía patinar las ruedas. Al final Juan lo ha bajado pero con los huevos por corbata.
Aquí nos hemos desviado en busca de la fuente de Sant Bartomeu, hemos llenado bidones y vuelta al PR para bajar hasta Oreneta. Fotitos para inmortalizar y de ahí a la urbanización donde nos esperaban los coches. Al final no hemos llegado a los 25 kilómetros. El calor no ha sido asfixiante, hemos criticado a Mac, Juan se ha caido... Qué más se puede pedir! La vuelta en coche, esta vez sí, por la autopista. Que uno aprende de sus errores (aunque algunos necesiten hasta cuatro intentos ¿eh, Juan?)
martes, 23 de junio de 2009
La Vía de la Plata
Aquí empieza todo:
Sábado, 16 de mayo:
A las 22:00 subimos al tren con destino Sevilla y empiezan nuestros problemas, las bicis no caben en el tren, así que a desmontar las alforjas y la rueda delantera. Y aun así tuvimos suerte porque Marcel le dijo al interventor una verdad a medias: "somos compañeros, yo también soy maquinista" y el señor nos dejo un camarote doble para guardar las bicis, así no las tuvimos que meter en nuestro camarote, en fin, una odisea.
Domingo, 17 mayo: Sevilla-Castilblanco de los Arroyos (39.8km).
La primera etapa empieza por una breve visita a Sevilla, preciosa. Igual q todas las capitales, vale la pena pasar un finde en ellas. Cuando pasas Santiponce te encuentras con el arroyo Molinos, se ve muy profundo y no hay alternativa, así que lo mejor es pasarlo por el centro muy despacito, el firme es de cemento así que no te arriesgas a quedarte varado. Justo después del arroyo sufrimos el fenómeno mas extraño de la ruta, Marcel pinchó, la primera cámara que cambiamos se volvió a pinchar, la segunda explotó mientras los tres mirábamos la rueda con cara de estúpidos con un pitido en los oídos y a la tercera fue la vencida. Salimos hacia Guillena, donde comemos en el bar Poli, justo al lado del las instalaciones deportivas del pueblo, donde también esta el albergue. Y de ahí hacia Castilblanco de los Arroyos, por una pista durísima con subidas con piedras de punta que rajaron los flancos de mis cubiertas, que han aguantado con dos cojones hasta Santiago, porque son las cubiertas de Juan Verdejo. El albergue de Castilblanco es muy básico, literas con colchonetas, dos baños y una terraza.
Lunes, 18 mayo: Castilblanco de los Arroyos-Fuente de Cantos (86.5km).
Esta etapa es mucho más bonita que la de ayer y también más dura por nuestra mala cabeza. Empezamos por carretera para meternos en la Finca Los Berrocales, preciosa, con encinas, olivos y una de las zonas donde hemos arrastrado las bicis, el Cerro del Calvario, inciclable de todas todas. Y complicada bajada a Almadén de la Plata que al igual que la subida, hicimos andando. Salimos por carretera hasta El Real de la Jara, donde comimos en el Mesón, que cuenta con un personajillo emblemático de la ruta, el pequeño Pablo, un niño muy simpático! Y de ahí hasta Fuente de Cantos, donde está uno de los mejores albergues de la ruta. Un convento remodelado, con habitaciones pequeñas y unas instalaciones completamente nuevas. Con sabanas en las camas y una pulcritud en la limpieza que da gusto (12€). Esa noche nos encontramos a nuestro amigo Sebas que nos acompaño durante casi todo el camino.
Martes, 19 mayo: Fuente de Cantos-Mérida (90km).
Ya somos 4 mosqueteros. Hay poco que destacar de la etapa de hoy, todos son llanuras extremeñas. Comimos en la plaza central de Villafranca de los Barros, muy bien por cierto. Y de ahí hasta Torremejía a ritmo de maricón el último. Hasta Mérida ya fuimos más tranquilos, pero el portabultos de Sebas no soporto la presión y se rompió, pero con un par de abrazaderas, algo se pudo hacer y llegamos sin problemas. Eso también era un toque de atención para mí, pues mi sistema de fijación al cuadro era "artesanal". Después de visitar el albergue de Mérida salimos despavoridos, parecía un campo de concentración, y como era el cumple de Carlos el decidía donde dormíamos, jajaja. Y decidió dormir en un hostal que Marcel conocía, el Hostal Senero. Después de la ducha paseito por la ciudad, que vale mucho la pena, y cena en un italiano llamado Galileo en el que nos hartamos de comer.
Miércoles, 20 mayo: Mérida-Casar de Cáceres (91km).
Después de salir de Mérida por debajo del espectacular acueducto, subimos al Embalse de
Proserpina creado por los romanos. Carlos hizo una gran amigo en el restaurante "Las Ventas" donde además de tener poca variedad, la calidad y el trato deja mucho que desear, así que más vale parar antes o después de Aldea del Cano, porque sino tendréis que comer allí. Antes de llegar a Valdesalor pasamos por un curioso aeródromo. Y visitamos fugazmente Cáceres donde Marcel nos obsequió con otra de sus anécdotas, en un parque completamente vacío se empeño en poner la bici justo encima de un pobre indigente, casi nos morimos de risa, pobre hombre!!! Acabamos en Casar de Cáceres, en un albergue un poco... no se. Tenia cocina, comedor, secadora, pero estaba muy mal diseñado, las puertas de los servicios y de las duchas practica mente tocaban las camas al abrirlas, y al ser dos salas grandes de literas unos despertábamos a otros. Según nos explicaron otros peregrinos el albergue turístico de Cáceres era muchísimo mejor, así que la elección fue equivocada. Y más contando que Casar no tiene nada que visitar. Y que la etapa del día siguiente iba a ser "corta". La cena fue en el restaurante Majuca, donde nos trataron estupendamente y cenamos aun mejor.
Jueves, 21 mayo: Casar de Cáceres-Carcaboso (73km).
La etapa empieza con la ascensión al embalse de Alcántara y el puerto de los Castaños, y desgraciadamente con una confusión que nos tiene dando vueltas por Ríolobos hasta llegar a Galisteo. Un pueblo con unas magnificas murallas, a los pies de las cuales comimos y nos despedimos de Sebas con un "hasta pronto", pues él debía avanzar para llegar antes a Salamanca. Por la tarde tuvimos una etapa tranquila, a las 16:30 ya estábamos en Carcaboso, en la pensión de la señora Elena, conocidísima en la Vía de la Plata. Lavamos toda la ropa aprovechando el sol abrasador y descansamos para el día siguiente. La cena fue en un bar justo al lado del hostal, de donde salimos satisfechos por el menú y el trato.
Viernes, 22 mayo: Carcaboso-Fuenterrobles de Salvatierra (85km).
El inicio de la etapa es precioso, transcurre entre unos encinares espectaculares, se atraviesa Cáparra con su arco y continuamos por carretera hasta Baños de Fuentemayor. Comimos en el Hostal Alegría, un menú poco variado pero de calidad. Justo después de comer atacamos el puerto de Béjar que no es tanto como Marcel me había hecho temer. La bajada es divertidísima, un poco peligrosa para las alforjas. El camino hasta Fuenterrobles alterna llaneos y subidas, una de ellas de arrastrar la bici, justo antes de La Calzada de Béjar. Un final de etapa pesadísimo para mí. Esa noche dormimos en el albergue que gestiona el párroco Blas Rodríguez, que ha empleado muchas horas de trabajo en su mantenimiento y ampliación.
Sábado, 23 mayo: Fuenterrobles de Salvatierra-Villanueva de Campean (103km).
La etapa es fea y mal señalizada, además te obliga a desviarte del camino original. La entrada a Salamanca la hacemos por un descampado fangoso con rodadas de tractores. Lo mejor sin duda es la ciudad de Salamanca, preciosa, pero la visita es fugaz, hemos de continuar. La salida de Salamanca se hace por la N-630, que en esa zona va cargadísima de tráfico. Pero en Calzada de Valdunciel, pueblo falangista en el que todavía se puede ver una fuente que lo recuerda, continuamos por una pista que era un barrizal, con continuos toboganes, paralela a la nueva autovía hasta El Cubo de la Tierra del Vino. Pasada esta población continuamos al lado de las vías del tren, ya inutilizadas, durante unos pocos km por unas llanuras que nos llevan hasta Villanueva, donde a mi juicio esta el mejor albergue en el que hemos dormido en toda la ruta.
Domingo 24 mayo: Villanueva de Campean-Rionegro de Puente (105km).
A los 30 km aprox de la salida llegamos a la ciudad que mas me ha gustado de toda la ruta, Zamora. Es "un pueblo grande" en el que se respira un ambiente de intimidad entre sus vecinos. El puente de piedra, las murallas del castillo, el Palacio Episcopal, la Plaza Mayor... es una maravilla que tampoco nos entretenemos en mirar, el día será largo. Seguimos hacia Granja de Moruela donde abandonamos la Vía de la Plata y continuamos por la Ruta Mozárabe. Empieza lo que a partir de hoy será la tónica habitual, carretera y carretera. Llegamos a Tábara y comemos en el Mesón Galicia, donde Sebas nos dio alcance con una etapa matinal de 120km. Por la tarde devoramos 40km más por carretera y llegamos a Rionegro. El albergue es un edificio reformado con las instalaciones modernas, que cuenta con dos habitaciones enormes, cocina equipada con lavadora, que todos utilizamos. La única pega es la falta de limpieza en la ropa de cama. Cenamos en el bar Palacio, un menú normal, y unos bocadillos al día siguiente que no se los salta un torero.
Lunes 25 mayo: Rionegro-A Gudiña (95km).
La climatología hoy no esta de nuestra parte, antes de llegar a la Puebla de Sanabria empieza a llover. Pero no nos impide visitar el pueblo. Uno de los más bonitos de la ruta. Queda en lo alto de la montaña rodeado de una muralla en perfecto en perfecto estado y absolutamente todas las construcciones del interior realizadas en piedra. Salvando las distancias me recordaba a Alcázar. Ahora viene lo bueno, la subida al Padornelo es larga, con la lluvia y el viento minándonos la moral, pero poco a poco se va avanzando y llegamos a lo alto del puerto. Como estamos empapadísimos decidimos comer en el restaurante Padornelo. Después de la comida nos queda otro puerto. El puerto de Camas es más suave, pero se debe ir con cuidado, porque si decides ir por la antigua nacional es durísimo. Después del puerto se llanean unos pocos Km y llegamos a nuestro primer albergue gallego, en A Gudiña. El albergue es como todos los de la Xunta, un edificio grande, de construcción moderna con una única habitación grande. Lo peor es que después de estar lloviéndonos todo el día, no había agua caliente y no nos pudimos quitar el frío de los huesos.
Martes 26 mayo: A Gudiña-Ourense (115km).
La ruta empieza en un senderito que no nos permite avanzar, así que decidimos seguir por carretera. Poco a poco vamos adentrándonos en pequeñas aldeas por las que llegamos al embalse Das Portas, con unas vistas magnificas. Seguimos con la bajada hasta Campobecerros y la subida a Porto Camba, que nos esconde una sorpresa. La bajada a Laza es entretenidísima. De laza subimos el puerto mas duro de toda la ruta para llegar a Albergueria. Bajamos rápidamente hasta Villar de Barrio para comer, y seguimos tranquilamente hasta el albergue de Ourense, que queda en la parte alta del pueblo, al lado del cementerio. La descripción del albergue es la misma que la de A Gudiña, grande, moderno, pero con una diferencia, esta muy limpio. Antes de cenar en un restaurante de la cadena “Tagliatella” visitamos la ciudad, la más fea en mi opinión. No creo que vuelva.
Miércoles 27 mayo: Ourense-Silleda (75km).
Empezamos el día buscando la RENFE para comprar los billetes de vuelta, pero nos llevamos un chasco, en los nuevos trenes no se puede transportar bicicletas, así que decidimos no arriesgarnos. Salimos del hoyo de Ourense e intentamos seguir el camino original pero siendo calzada romana era imposible, y decidimos seguir por carretera. Destacar que en la salida de Ourense vimos a la mujer más buenorra del mundo!!! Pasamos la población de Cea, famosa por su pan y a la hora de comer estamos en Castro Dozón. Comemos en un bar de carretera con muchos camiones en la puerta, buena señal. La comida muy buena, pero la clientela daba miedo, parecía el comedor de una cárcel. En el restaurante conocimos otro bicigrino: el “Señora!!!” que después de hacer un km con nosotros por la calzada romana huyó despavorido por la nacional en el primer descuido, y sin despedirse. Por la tarde la etapa es corta, 25 km y estamos en Silleda. Cenamos y dormimos nosotros y el “Señora!!!” en el Hostal Conde-Rey, muy limpio y tranquilo, vale la pena. Una de las noches que mejor hemos descansado, no sabéis lo que se agradece dejar el saco en las alforjas y dormir en sabanas limpias. Antes de cenar debíamos solucionar el tema de la vuelta, y la mejor opción entre el tren y el avión, era la segunda. Y si nos desplazábamos al aeropuerto de A Coruña el precio era más económico y el horario era infinitamente mejor. Llegar a las 22h a BCN era súper práctico, podíamos volver a casa en tren. Y el transporte de la bici lo solucionaríamos en Santiago. Durante la cena nos llevamos otra gran alegría, el Barça gana la Champions. Imaginad, tres culés en la Vía de la Plata, viendo la final deseada, a 30km de Santiago. Dormimos como reyes.
Jueves 28 mayo: Silleda-Santiago (35km).
Partimos sabiendo que estamos a tocar de Santiago, y prácticamente todo es bajada. Empezamos por carretera y el final, la ascensión a Santiago, es por pista. Entramos a la ciudad y nos dirigimos hacia la plaza de La Catedral. Después del esfuerzo, llegar ahí produce una sensación especial. Plenitud por haber completado el reto y vacío, porque se ha acabado la aventura. Nos dirigimos a la oficina del peregrino para recoger la Compostela. Y después de preguntar en un par de empresas de envío de paquetes, decidimos enviar las bicis con MRW, que tiene un precio atractivo (65€) con alforjas incluidas. Así te olvidas de las bicis hasta que llegas a BCN y al día siguiente la tienes en casa. Ya solo nos queda comer, despedirnos con mucha pena de Sebas y coger el tren dirección a A Coruña y el bus al aeropuerto.
Podéis ver las fotos en: http://picasaweb.google.es/mortirolobtt/ViaDeLaPlata2009#