martes, 22 de septiembre de 2009
Jauría en el Montnegre
Ayer Juan y yo nos desplazamos en coche a Sant Celoni para disfrutar de nuestro amadísimo Montnegre. Nuestra ruta empezaba siguiendo el track que Juan se bajó de ciclópatas y que "sufrimos" un caluroso día de este verano pasado. Y digo "sufrimos" por el calor horroroso que pasamos aunque, en honor a la verdad, debería haber dicho que "sufrí especialmente yo". Y es que hasta Sant Martí estuvo bien pero luego, con el calor, la falta de agua y las vueltas interminables que daba el track para ir del punto A al punto B, acabé rallándome vivo con el maldito track y con los "ciclopsicópatas" que lo diseñaron (mentes enfermas que cuelgan rutas con el único propósito de que los ciclistas mueran en el intento).
Pero centrémonos porque se supone que debía hablar de la salida de ayer (disculpa, Yoki si te estoy haciendo leer demasiado. Pásame la factura del gasto neuronal).
Empezamos, como decía, siguiendo el track de los ciclopsicópatas. Tiene un sendero de subida hacia el principio que es pa dejarse la piel en el intento. Gracias a mi gran habilidad " al volante", a la hojarasca y a la falta de entreno, yo lo hice casi todo a pie. El Juanico no, claro. Él es más chulo que nadie ¿o tal vez no tan chulo? Porque cuando las cosas van mal dadas, amiguetes, debo deciros que el Juanico se caga literalmente la pata abajo. Eso pude comprobarlo poco después. cuando el track pasaba junto a cierta masía en la que pululan lindos perritos en libertad. El caso es que al cabrón del propietario de la masía no parece gustarle que los ciclistas pasen por su terreno (a pesar de tratarse de un GR con servidumbre de paso, claro está). ¿Qué ha hecho el tipejo? Poner cartelitos de "propiedad privada" a un lado de la propiedad y al otro lado (por el que veníamos) una jauría de perracos del quince con muy malas pulgas. Al llegar al lugar en cuestión, cuatro bicharracos se nos abalanzaron cual bestias sedientas de sangre. Cagados vivos, el Juanico y yo nos volvimos "pedales pa que os quiero" a toda leche. Los perros detrás nos siguieron un rato hasta asegurarse de que nos íbamos por donde habíamos venido. Juan y yo valoramos: "¿nos arriesgamos o qué? ¡Venga, echémosle huevos!". Pero el chulito Don "yo lo subo todo" no las tenía todas consigo y a medio camino se me paró en seco "Venga, Juan, no te pares. Si vamos a pasar hay que hacerlo con decisión". Vuelta a salir los perros, vuelta a cagarnos en los pantalones, vuelta a pedalear como posesos. Al final cruzamos la zona de peligro cánido sin mas consecuencias que un subidón de adrenalina. Es lo que tiene el deporte. oyes.
Pasado este tramo iniciamos la ascensión hasta Sant Martí, punto clásico de avituallamiento y "cherrameca". De ahí, nos separamos del track Ciclopsicópata dirección coll de Sant Benet. Antes de llegar, la estupenda bajada por Fuirosos. No resultó tan estupenda. Los forestales habían "arreglado" el camino y la bajada perdía toda su emoción. A pesar de eso yo voy y me caigo ¡Y eso que la pista estaba a nivel "parvulitos"!). Para más inri, fuirosos sin agua! Ni charcos ni mojarse ni nada de nada. Incluso el mini-embalse estaba casi vacío. En fin, un disgusto. Al acabar fuirosos volvimos a subir hasta Sant Martí y de nuevo, la pista estaba "arreglada". Casi lo agradecí, porque a esas alturas mis piernas ya me picaban. Pasamos de largo la zona de avituallamiento, cogimos el GR para bajar por bomberos y de vuelta a buscar el coche.
Una bonita salida. En esto del mountain Bike hay veces en que uno se exprime y sufre como un perro. En esta ocasión, en cambio, sufrimos con los perros. Espero Yoki, que tú no hayas sufrido demasiado con la lectura.
Descárgate el track aquí
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