domingo, 7 de marzo de 2010

Grata sorpresa!

Apenas he llegado y ya me he puesto a escribir este post. Hoy ha sido un día atípico, había quedado con Humphrey para que se pasara por Tibidabo y saliéramos desde allí a dar una vueltecilla por Collserola, pero como las predicciones meteorologicas eran tan desfavorables, no me he llevado la bici, aunque viendo que el día aguantaba hemos decidido salir, pero por la Marina. La subida por el Morti ha sido intensa, mucho mejor que la del viernes, pero no ha sido lo mejor. Desde hace tiempo Marcel me comentaba que un día podía hacerle el favor de enseñarle en lo que pueda a bajar, y siempre me va haciendo preguntillas del tipo: ¿Te levantas cuando pasas una raíz? ¿Pero los brazos como se ponen? ¿El cuerpo lo tiras para atrás? Y yo he decidido que lo mejor es ponerse manos a la obra y hablar menos. Y el resultado ha sido fantástico. Hemos bajado el sendero de la cantera, sin ningún tipo de problema, otro senderillo antes del mirador, y después el sendero del árbol caído, y los senderillos cerca de Can Alemany, donde hemos repetido varias veces el tramo más complicado, seguido de los toboganes rápidos que hay en la zona más baja del parque. El último sendero ha sido el que une una edificación en ruinas con la pineda, donde Humphrey la última vez que pasó le temblaban las piernas como un niño asustado, y sin embargo hoy ha bajado decidido, sin dudar en ningún momento, con toda la confianza del mundo. Es curioso lo que se puede hacer cuando se entra en una dinámica positiva, muy bien Marcel, sigue así.

1 comentario:

El Gato Volador dijo...

Bravo Humphrey!!!