miércoles, 31 de marzo de 2010
Cómo sopla!!
La mañana había salido rara, a las seis estaba lloviendo sin prisa pero sin pausa, si es que se puede definir la lluvia de esta manera, y enseguida apareció el sol. El precio: el viento que no dejó de soplar en toda la mañana.
Por la pista principal nos dirigimos a Sant Bartomeu de Cabanyes: Mirador de la Cornisa, Creu d´en Boquet, Roca d´en Toni, Coll de Porc, Sant Bartomeu. Primera subida: Turó de Céllecs. El aire todavía no era molesto, pero al llegar arriba a la antena, el ruido empezaba a acojonar.
Meadita y para abajo siguiendo el PR. Bajamos la pista con la calma entre reguerones y ramas y troncos a los bordes del camino. La conversación es clara, la nevada del 8 de marzo ha hecho mucho daño en los caminos. Ya lo habíamos hablado antes, y nos reafirmamos de nuevo: hoy la salida solo por pista principal. Meterse en senderos es una locura.
Como el señor G y yo somos tíos de convinciones firmes y de un sentido común súmamente práctico y acomodado, en el primer quiebro del PR nos metemos en el sendero.
¿tiene est sentido? no, pero es que somos gilipollas. Sendereamos por Céllecs un rato, un sube-baja cómodo y algún árbol caído que nos hacía arrastrar la bici más de lo deseado. Al final llegamos a la pista principal y nos dirgimos hacia el Coll de Ca la Mort. Bajamos al pueblo de Òrrius a almoszar una barritas, disfrutamos del solete, de la tranquilidad del pueblo, soñamos cambios de vivienda y volvemos a subir. Si bien la pista no era especialmente dura lallegada al Coll de Porc se me hizo especialmente dura y enerbante por el aire que hacía en ese momento. En Òrrius todo bien, la subida, todo fatal.
De nuevo en la pista principal, íbamos dando pequeños bandazos debido al viento. Joer qué asco! Al girar de bajada en el Mirador de la Cornisa debemos pedalear cuesta abajo para descender con un poco de alegría, tal es la fuerza del aire. Al girar hacia la Font de Can Gurguí y la masía del mismo nombre se sigue notando el aire pero no molesta, a pesar que los árboles parece que se vayan a tronchar en cualquier momento. pedaleamos paralelos a la riera de Vallromanes y nos metemos calle a arriba, que debido por un error mío no es la pista que sube al Coll de la Calu sino el sendero estrecho y lleno de raíces que solemos descender!! Ahí los cuádriceps nos decían: cabrones, que con lo que sopla y ahora a forzar por encima de las raíces! Cabrones!
Ciertamente, nuestros cuádriceps tenían motivo de queja. Aún así, al subida es progresiva y ascendemos hasta el último tramo dónde solo el Tío Serpientes más chulito sería capaz de subir. Pasamos ese tramo a pie y en seguida el coche y para casa.
Han sido trenta kilómetros justos. No muchos. Y además sin puertos muy duros, pero el viento nos ha hecho trabajar el músculo y además hemos visto que no todos los senderos están cerrados a base de árboles caídos.
Así que...Más Céllecs!!
domingo, 28 de marzo de 2010
C'EST FINI
miércoles, 24 de marzo de 2010
2 en 1
Estamos engrasando los músculos...
El viernes 19 el tio Serpinetes y yo hicimos los siguientes tres puertos: subida inicial por el zig-zag de Can Ruti, el Galze, intento de bajar el sendero de Sant Maria hasta Can Girona, con un último tramo imposible y subida por la pista de la Font de Can Gurri. Como siempre en el rampote con reguerones me fue imposible continuar. Volvimos a la Fundació y por el zig-zag, de nuevo hacia casa en mi caso. El Tío Serpientes aún se atrevió a subir el Morti: "no tengo ganas pero he de entrenar, tío". Pues entrena, entrena.
Hoy, volvemos a ser los dos. Por variar un poquito subimos la ermita de Sant Climent (en el último tramo me he bajado), nos hemos tirado por el GR detrás del poblado hasta el sendero de la Mina Galena, y por el río hasta la Criminal. Dura, dura. El Tío Serpientes si bien la ha subido ha tenido un bajón y flato, y yo en el rampote más heavy me he tenido que bajar casi con respiración asmática (solo casi). Después de descansar: subida al Turó d´en Rata. Ahí sí que he cumplido. Cuando vamos a Montcada las salidas son muy cortas (apenas 18km) pero verdaderamente duras, así que lo uno compensa lo otro.
Abril ya está aquí. Las salidas volverán a la tónica habitual...o eso esperamos todos, verdad?
martes, 16 de marzo de 2010
Al final, toca esperar a septiembre
lunes, 15 de marzo de 2010
Seguimos aquí
Al cruzar la carretera nos encontramos con un cable eléctrico tirado por el suelo consecuencia de la nevada del lunes anterior. Al avanzar hacia el Galzeran se decide por unanimidad variar y suicidarse en el zizag de Balumba-Balumba (y después muerte).
Joer es una subida dura, pero no tanto como la criminal o la inhumana. Tanto uno como otro me la habían vendido como la subida del Último Superviviente (versión José Mota, por cierto), y lo cierto es que se va a convertir en una clásica de MortiroloBtt, pero no es imposible. Era mi primera vez, y me he concentrado al máximo y...uff, sin resuello he llegado arriba. Más duras me parecen las subidas de la Font de Can Gurri y la del Bosc d´en Mates para llegar a nuestra segunda casa, el Galzeran.
Una vez en Nou Pins, subimos al Galze por el camino normal, bajamos por los viñedos hasta Nou pins again, y el señor G (de los Fradera de toda la vida) se despide para volver a casa por su camino. El Tío Serpientes y yo hacemos el sendero de la parte de atrás de la Fundación que va a dar a la pista que sube desde la Cartoixa de Montalegre y desde allí bajamos por el zigzag de Can Ruti y para casa.
A penas 27km, pero tres buenos puertos que es de lo que se trata en estas salidas cortas por nuestros dominios...para fortalecer las piernas.
martes, 9 de marzo de 2010
Badalona-Sant Jeroni-coll de la Vallençana en blanco.
Parece poco ¿no? Una ruta de apenas 12 Kilómetros no merecería una entrada en el bog si no fuera por un pequeño detalle: la nieve. Ya sé que mister Verdejo coronó en su día el mortirolo nevado pero os aseguro que, en esta ocasión, no hubiera sido capaz de hacerlo más que arrastrando la bici.
El caso es que amaneció el día soleado tras la tormenta del día anterior. A primera hora las calles estaban heladas y pensé que no era buena idea irme solo a disfrutar de la nieve. Finalmente no pude resistir la tentación. La subida hasta montigalá bien, gracias. La riera canyadó tenía aún restos de nieve y hielo cuando subía, pero nada especialmente complicado. Al llegar a los pies de la cruz de Montigalá, empieza la ruta “forestal” y la cosa cambia completamente. No han pasado máquinas quitanieves, ni coches y a medida que subo, suben las nieves acumuladas. Antes de llegar a la Pineda tengo que bajarme de la bici en más de una ocasión. Cierto es que hice un rodeo para disfrutar del paisaje, metiéndome por varias de las pistas que suben y bajan. Más cierto es que nunca me había costado tanto llegar a mi punto de reunión tradicional.
Por el camino me encuentro con caminantes y con más ciclistas de lo habitual para un día laborable. Un chaval con la moto de trial se lo pasa teta. Anda que no ha de ser divertido hacer la cabra (si sabes) con esas motorracas por la nieve. Camino a Sant Jeroni, unos cuantos árboles han caído justo antes del desvío para subir a las ermitas (una lástima). A esa altura ya voy semi-petao. Y es que hace meses que no salgo en bici, y pedalear con nieve es un plato fuerte para empezar (y eso que me paro veinte veces para hacer fotos, porque la bici patina, por culpa de el maldito tabaco…) Pero el espectáculo vale la pena. Toda esa zona que tenemos tan aburrida y “sobada” es como si de pronto la hubieran transformado en un lugar diferente, mágico y a la postre, especialmente “cabrón” para pedalear.
Si las pistas de montigalá estaban chungas, la que sube hasta la Vallençana desde Sant Jeroni ya ni os digo. Noventa por ciento a pie. Desde el desvío de la cadena, como mucho habré pedaleado 100 metros en total. (La primera rampa casi la consigo completar!). Era un día para disfrutarlo a pie. Pero la tentación de subirte a la bici… Como dice el Verdejín, eso es “la esencia de la mountainbaik!”. En la Vallençana, se había acumulado tal cantidad de coches y de nieve que los conductores estaban literalmente “atascados”. Nadie podía entrar o salir de la zona de “picnic” y mucho menos maniobrar para volver a casa. Yo, con mi pequeña WRC, me hice las fotitos y me colé fácilmente para descender por la carretera.
Siento no haber podido disfrutar de la experiencia con mi Juanico. Me hubiera divertido verle “encabronarse” con las cuestas llenas de nieve, subiéndose y bajándose de la bici cada 6 metros para tratar de hacer su pequeña “gesta” personal. Me lo imagino perfectamente. Pensé mucho en ti, chaval. La experiencia hubiera sido, seguro, mucho más gratificante con tu compañía.
domingo, 7 de marzo de 2010
Grata sorpresa!
viernes, 5 de marzo de 2010
Final anticipado
jueves, 4 de marzo de 2010
Calentando motores
Una llamada a las 8 ha servido para empezar a calentar motores.
Entre mi flojera general (llevo tres meses sin subirme a la Truja) y que ahora el Tío Serpientes va al cole por las tardes, este mes de marzo y el siguiente de abril se presumen de salidas cortas (apenas 25 km, hoy) pero llenas de nuestros puertos más queridos...
Hoy, subida al Morti, al Galze vuelta al Morti, bajada por la cantera, la Font de l´Amigó y para casa. Muy poquito, cierto, pero ha servido para desentumecer los músculos (y entumecer el culo, qué duro es el sillín).
El Tio Serpientes ha ido sobrado como siempre. Yo, así así. Pensaba que me iría peor. He llegado conla rueda pinchada y sin haber encontrado el motivo en casa. Juan sí ha encontrado el pincho. He conseguido subir el Morti, he bajado por pista hasta la Fundació para ir estrenando las pastillas de freno, que eran nuevecitas, y subir el Galze sin mucha dificultad (lento como siempre, pero he subido). Después he subido el Morti de nuevo y he bajado el sendero de la cantera bien, a pesar de que en un momento he conocido la blanditas que son las zarzas, jejeje.
Por las escaleras de la Font de l´Amigó ya lo he tenido más difícil. El primer tramo es complicado como sabemos y después de la fuente ya no llevaba tanta confianza...
Contento. Lástima de no haber organizado la salida con menos improvisación con tal que se hubiese sumado más gente.