viernes, 8 de enero de 2010

Trekking en Jordania. 27.12.09-05.01.10

Por fin la crónica.


Para mi siguiente viaje tenía por objetivo tres cosas: visitar (estar en) un desierto, hacer un trekking de varios días y visitar Petra.
Y después de buscar por internel, que si California para ver a Brian Setzer Orchestra, que si Dublín para visitar la ciudad de Rory Gallagher y Phil Lynott, que si bajarme a Marraquech, que si le pregunto a Ramonet si me recomiendo alguna agencia que haga viajes de montaña que...
-Nen, mira´t Sanga i Banoa. Fan coses interesants.

Entro en la web de Banoa y encuentro justo las tres cosas: Trek por Jordania. A pie de Wadi Rum a Petra. Este es mi viaje. Tres en uno!! Pero...
Joder!! las fechas no me cuadran!! así, que me voy a llorar al departamento de gestión de personal de producción durante un par de días:
que si es una oportunidad única, que si siempre durante el año nunca les fallo, que sigo a su disposición, etc, etc...
-ya hablaremos.
Jarl!!

Varios días después me dicen: va, va, vete!!

Sííííí, me aseguran el día 1, 2, 3 y 4 de descanso. Puedo ir!!! Sí, sí, sí.

En Domingo 27 de dicienbre en el aeropuerto de El Prat ya somos 10!! ocho catalanes, un valenciano y un mallorquín. En el Charles De Gaulle de París, ya conozco a dos vascos pero me dicen que hay tres más. En Ammán aparece Julia, la única madrileña.

En el aeropuerto mismo ya nos esperan Suleimán (el Magnífico), nuestro guía jordano que habla un español más que decente y José Carlos Tamayo, experto alpinista que ha estado muchos años con el equipo de Al filo de lo imposible que q hará de guía español para negociar entre los de "aquí" y los de "allí".
Dormimos en el hotel sin ver nada de la ciudad y temprano al día siguiente salimos para Wadi Rum.
Wadi Rum es el nombre del desierto y Parque Nacional donde se inicia el trek. Quiesiera comentar dos cosas. Esta es una zona donde Lawrence de Arabia tenía una de sus bases de operaciones y donde se inspiró para escribir Los siete pilares de la sabiduría.
Pero también es interesante comentar que en Jordania el topónimo más frecuente es wadi. Wadi puede traducirse como valle, barranco, río, torrente, ribera, lecho. Hay montañas llamadas wadi, también pueblos llamados wadis. De esta palabra árabe deriban los topónimos castellanos de "guad-", que significa río o corriente de agua.
Jordania es un país curioso: es casi totalmente desértico pero más que las montañas, lo que define el territorio son los wadis.

Después de 4 horas de autobús nos metemos 4.30 de pateada que para eso hemos venido a Jordania. Al día siguiente la tónica de todos los días:

Diana a las 5.45. Desmontamos tiendas. Desayunamos a las 6.30 y comenzamos a andar a las 7.00. A las 10 paramos para tomar té beduino. A las 13 solo una hora para comer. Seguimos caminando para llegar al campamento hacia las 16.30-17.00. Montamos tiendas. Tiempo para un poco de higiene, tomar más té y las 18.30-19 cenamos. A las 20.00 ya es hora de irse a dormir al saco.
Hacemos una media de un poco más de 25 km diarios. Para ser el desierto no está mal. Caminamos entre 7 y 9 horas diarias dependiendo del día.

Este segundo día nos permite visitar una cisterna de época romana y los famosos "puentes" de Wadi Rum.

Al tercer día salimos ya de lo que es realmete Wadi Rum y nos dirigimos hacia al-Humayma, los restos de un pueblo nabateo. A partir de aquí se acabó la belleza de la arena y el contraste de los colores con diferentes luces. No todos los desiertos son de dunas y aquí el paisaje se convierte en una sucesión de paisajes desérticos no tan lejanos: Monegros, Bárdenas Reales y lo peor de Castilla.
Poco antes de llegar a las ruinas de al-Humayma vemos algo que nos parece maravilloso: el primer árbol del viaje!! una acacia solitaria.

Acampamos en un wadi precioso pero hay que ponerse en alto ya que la noche se presenta fea y chispea y como llueva va a ver crecida y aún tendremos problemas. José Carlos habla con los guías y con el propietario de la agencia jordana. Es comveniente cambiar el itinerario. Llevaba un par de años si llover, y este año el invierno se está portando como es debido: ya ha llovido 4 días sueltos!! Y es lo que tiene el desierto, la escasez de agua. En Pequeña Petra (que es hacia nos dirigiremos) han tenido que evacuar un campamento por seguridad.
Decidido, nos vamos a dirigir hacia el este, hacia el desierto de Wadi Araba en la depresión del rif. Menor altitud, temperaturas más altas y mayor sequedad.

Cuarto día: el día de la carretera. El tiempo no ha mejorado. De hecho hace más frío que ningún otro día y sigue nublado. Al hacer un giro brusco hacia el este no nos queda otra que patear por carretera. Lo peor que le puede pasar a un senderista. Las carretras son aburridas y te destrozan los pies y las rodillas. Además hemos ascendido unos 400 metros, pero desde el collado más alto descendemos unos 700 metros con rampas superiores al 30 %. Estoy acojonao. Mañana las rodillas me van a doler mucho, y voy a tener que tirar de diclofenaco para continuar, fijo!!
Aún así, por la mañana durante un par de horas nos hemos metido en el cañón del Wadi Rajif: precioso. Los montañeros expertos lo comparan (salvando las distancias) con el Cañón de Guara. Ahí es nada. Lo mejor del Pirineo en Jordania!! Claro, aquí no hacemnos descenso de barrancos con neopreno, simplemente caminamos, pero qué belleza!!

Coño, ha sido llegar al campamento y el tiempo ha cambiado. Se han marchado las nubes y nos acompaña la luna llena. A pesar de tener una noche de cielo raso sube la temperatura. Es mi cuarta noche y todavía no he usado la luz frontal, la luna ilumina más que suficiente incluso dentro de la tienda.

Por cierto, si hoy es el cuarto día de pateada, quiere decir que es Fin de Año. Sacamos unos turrones bien guardados en las mochilas durante unos días, un poco de whisky y ron, y lo mejor, que José Carlos se ha traido queso y...jamón!! sí señor!!
Cenamos de super buen rollo. Ya os digo, el tiempo ha cambiado. No hay nubes, sube la temperatura, hay luna llena y hasta nuestro staff beduino se anima y sacan el narguile y se pegan unos lingotazos de ron y de whisky. Como lo estamos pasando tan bien aguanto hasta las 21.30 que me voy a dormir que no combienen los "excesos".

Día uno, Año Nuevo. No me duelen las rodillas. Bien, muy bien. El día del secarral. Hay, qué aburrido es caminar por un pedregal infinito sin camino definido y sin ningún incentivo.

Hoy, día dos, y sexto de pateada, las bromas son claras. De las montañas de Wadi Araba nos dirigimos al area de Petra a la que llegaremos mañana. Y vamos a ser los reyes de Petra porque hoy el sexto día sin ducha el perfume de Eau de Sobache que desprendemos, sumado al ahumado de la ropa por estar cerca de la hoguera va hacer que hasta los cabreros y camelleros que nos crucemos se aparten!!
Pues no!! iniciamos la marcha remontando el Wadi Siyyagh, para enseguida enfilarnos por el Nagget Slaysim. Es el primer wadi que vemos que lleva agua corriente. De hecho, yo cría que el único río que lleva agua en Jordania era el Jordán,pero veo que el Wadi Musa lleva algo más que un hilillo lo que permite que veamos buenos campos de frutales en las orillas.
Al pie del Nagget nos reunimos y nos informan que debemos subir todos juntos. Joder puto camino de cabras en sentido literal!! pues no es un sendero ni es nada y las cabras que nos cruzamos(y que apestaban infinitamente más que nosotros, puag!) atestiguan que aquello era difícil de subir. Ganamos unos 600 metros del tirón (bueno hicimos un par de mini paradas para volver a reunir al grupo). Joder, el cuádriceps me dice: neng, no me des más caña que el oro día te respeté las rodillas en la bajada. Vale, vale, voy a tirar algo menos a cambio de augmentar la respiración y el cansancio.
Después del té volvemos a caminar y nos encontramos con una buena agrupación de jaimas a izquierda y derecha. Visitamos un pequeño asentamiento neolítoco y al dar la vuelta al jebbel (montaña) que lo cobija..tachán...la Pequeña Petra, y solo encontramos a dos parejas de turistas. Todo el monumento para nosotros. Una pocas "cuevas" excabadas, algunas aún con frescos en el techo, y la viviencia de lo que es el Siq( desfiladero en árabe) ya que Pequeña Petra es muy escrecha, construida en un desfiladero. Después de comer, salimos del desfiladero montaña arriba y las piernas me dicen que ya llevo un buen tute. En seguida y casi planeando llegamos a lo más alto del Jebbel Garún. Las vistas son magníficas. Todo el valle del rif; el omnipresiente en el area de Petra Monte Aarón, la explanada del desierto de Wadi Araba, y más allá Israel. Con prismáticos hasta se ve la punta de El Monasterio de Petra. El final del trek está a punto de materializarse.
Como es la última noche de campamento, Abdallah, el guía beduíno nos invita a arac, un licor jordano con olor a anís y gusto a regaliz muy fuerte. En seguida a dormir, porque si hoy hemos visto la Tierra Prometida, mañana llegaremos a la Petra Prometida(objetivo del viaje) y a la no menos importante Ducha Prometida, ahahaaaah.

Día tres de enero. En un par de horas llegamos al Monasterio. Son las nueve de la mañana. El monasterio es la obra más grande de Petra y está en "la otra punta de la ciudad". Como durante el periodo bizantino fue una iglesia, el templo se conoce como el Monasterio. Hay ya un par de chicas madrileñas, unos japos haciendo fotos y... una suiza haciendo fotos con su consola Nintendo que le permite colgar sus fotos directamente en Facebook!!! jarl!!!
Iniciamos el descenso hacia el centro del Valle de Petra y Suleimán nos da unas más que buenas explicaciones que son apostilladas por José Carlos leyendo la guía. Buf, cada vez hay más gente. Además en Domingo, y se nota que ya al mediodía es hora punta, todos aquellos que están haciendo un recorrido por Tierra Santa hacen excursión por Petra. Desde Jerusalem son apenas 4 horas. Qué gentío!! Seguimos visitando la ciudad; la iglesia, las Tumbas Reales y nos encaramos hacia el Siq. Al salir en seguida se llega a El Tesoro, un templo precioso que está enclavado en un pequeño ensanche del siq y que es el principal atractivo de Petra. Buf, ya no podemos más. Esto es guirilandia. Es insoportable. Bonito? sí, pero insoportable. Encaramos el Siq y aquello es pero que la Rambla, guiris atontolinaos, cutre calesas tiradas por borricos, y un montón de gente que no tiene nada que ver con nosotros.
El sentimiento general en el grupo es: vale, es bonito pero como todo monumento es insufrible; suerte que mañana es el último día y...

Legados al hotel...DUCHA!!!! la primera en una semana. Y como yo no tenía suficiente, con otros me fui a un hammán donde el "lavador-masajista" flipaba de la roña que salía de todo mi cuerpo. Y eso que me había duchado antes. Le explico que llevamos una semana de trekking en el desierto y que por lo tanto no me he duchado en ese tiempo. Y me contesta:
-Una semana? dos años sin ducharte!!

Último día en Petra y listos para volver a casa.
Como os decía el ánimo no era muy bueno, pero...al cruzar el Siq nos encontramos ante El Tesoro casi solos: qué bonito!! y al llegar al la explanada de las Tumbas Reales decidimos subir hacia el Altar de los Sacrificios. Hey, qué colores tiene aquí la roca, no? Llegamos al Altar y apenas hay nadie. Foto de grupo para el calendario de Banoa. Saldremos guapos!! inicimos el descenso hacia la zona romana y...ahi descubrimos la belleza de Petra.
Casi solos, vamos viendo unas formas y unos colores increíbles que a cada momento cambian la tonalidad debido que les da el son con diferente intensidad.
Uau, Petra es preciosa. Miramiramiramira, qué rojo, qué negro, y de la combinación de amarillo y blanco qué me dices?
Petra merece una visita. Sin duda. Petra es alucinante. Petra es Patrimonio de la Humanidad, lo que quiere decir que si eres vietnamita, musulmán, anarquista o rock´n´roller debes de sentirte orgulloso que los humanos como especie hayamos construído algo así de bello. Construído y que la roca tiene una belleza natural única.
Petra es Patrimonio de la Humanida y yo me siento orgulloso!!

El día 5, décimo del viaje, volamos hacia París y de allí a casa.

Ahora las fotos. A ver qué tal.

Los paisajes:
Los siete pilares de la sabiduría. Wadi Rum.


Los colores de la arena en Wadi Rum:

Huellas en la arena.Wadi Rum:


"Bárdenas" de al-Humayma:


Montañas de Wadi Araba:


Ladera de un pedregal:

Vistas desde el Jebbel Garún:


Las superficies que he pisado:
Arena:


Carril:


Limo:


Roca de arenisca:


Calzada romana en el Siq de Petra:


Los personajes (no están todos, solo los que me importan a mi, claro)
Soleimán:


Mahmud el cocinero conmigo:


Abdallah, guía del desierto:


Fernando:


Miquel:


Jon:

Terese:



José Carlos conmigo:


El protagonista:
El Beduíno más guapo de la historia:



Joer, qué post más largo. Y me dejo las fotos de los animales y las plantas para otro día. Y las fotos de Petra también. Qué jartá de escribir y seleccionar fotos.

El que esto escribe os dice adiós amiguitos:

1 comentario:

Jorge dijo...

Sííí, Jordania es increible!!! Puedo dar fé, aunque nosotros la disfrutamos de otra manera... En coche y en hoteles con ducha también se viaja muy bien... ja ja ja
Me alegro que te haya gustado.