Circular del Montseny

Carlos, Marcel, Santi, Juan y yo hemos pasado la mañana en el Montseny. Salida desde Aiguafreda. Nos dirigimos hacia la Casanova de Sant Miquel. Todo llanito. Bien.
De aquí llegamos a El Pujol. Aquí, entre las vacas, mmmm, empieza la subida. Ocho km de subida, pero qué subida. Una señora subida. Progresiva, con sus zigzags para no apretar, pero cuando pasamos la última zona habitada y accedemos a varias explotaciones ganaderas (por la Serra d´Ussà y ya una vez pasada la casa llamada Serradussà, mira tu por dónde) de vez en cuando se olvidan de los zigzags y entonces mortirolea. Pero eso no es todo, como aburridos de mortirolear (una contradicción en sus propios términos: mortirolear nunca es aburrido), aquello se convierte en un suelo lleno de grava cada vez más y más empinado: por momentos no tiene nada que envidiar a la Criminal de Montcada, que ya llevávamos 5km de subida.
Ay, las piernas, picaban picaban. Y el sudor nos caía por litros. Y cuando digo litros no miento. Carlos tenía problemas porque le escocían los ojos; y yo, otro tanto. Un merecidísimo descanso, breve pero bien aprovechado y seguimos subiendo. A partir de este punto y por comparación Juan nos decía que llaneaba. Ja!! Un falso llano más falso que Judas. Como recompensa, entramos en un pequeño hayedo (de bajada, sí, sí, sí)y llegamos a Collformic. Unas barritas, y continuamos hacia El Pla de la Calma. Santi quería descansar más rato y ha pinchado. Después de la reparación "llaneamos" por la Calma hasta nuestro ya querido Sui. Comemos y nos disponemos a bajar.
Esta bajada era gloria bendita. El tramo de la Calma y el descenso hasta L´Agustí y Bellver en plato grande!!! Qué gustazo después del subidote de hoy! Justo a los pies del turó de Tagamanent, coronado por la ermita de Sant Martí ha empezado un de los puntos álgidos de la ruta: el descenso por el GR5 hasta Aiguafreda. Piedras y escalones, más piedras y más escalones. Algunos tramos verdaderamente complicados, pero en general muy ciclable. Por momentos nos ha recordado al sendero de la Pedra de l´Oreneta en mi queridísmo Céllecs. Rocas y escalones. Interesa saber: el Humphrey lo ha hecho casi todo andando y el Tío Serpientes casi todo encima de la bici (excepto cuando se ha caído, y todos los demás lo hemos celebrado, jua, jua, jua.Juanillo es humano y de vez en cuando también pilla cacho). Y... pasito a pasito, porque el último tramo era de raíces y escalones, hemos llegado a destino.
6´30h para hacer menos de 40km. Pero la subida (qué subida, diosssss) y la bajado por sendero no nos ha cundido, así ha pasado mucho rato y pocos kms. Esta ruta se va a convertir en una clásica de MortiroloBtt. Seguro. He dicho.