Aprovechando que hoy estaba solito me he propuesto un reto personal, que consiste en hacer la ruta de Cànovas al Pla de la Calma y la de Aiguafreda a Collformic juntas. Como el punto de inicio debe ser una población con Renfe porque es la única forma de aproximación que dispongo, el inicio elegido ha sido Cardedeu. Rápidamente se llega a Cànovas donde se inicia una larga subida hasta la Casanova de Vallfornés, pasando por el pantano y por la Masia llamada Vallfonés. Una vez en el Pla de la Calma, que hoy estaba increíblemente verde y soleado, a diferencia de la última vez que estuve allí, pues todo estaba cubierto por 20 cm. de nieve. La bajada es bastante rápida, primero se pasa por la falda del Castillo de Tagamanent y se continua por una pista, cruzada varias veces por el bestial GR-5, hasta llegar a Aiguafreda. Aprovecho para reponer agua y descansar un poquito. La subida a Collformic la he iniciado con bastante agnosticismo, no creía que pudiera llegar. Subiendo la Riera de l'Avenço se va ganando poco a poco desnivel, hasta llegar al Pujol, un conjunto de Masias ganaderas y agrarias, cuyas vacas están en el borde del camino "adornando" mucho la subida, parece que estés en pleno Pirineo. A partir de esta Masia el desnivel es muy acusado y la subida se endurece mucho, suerte que se deben abrir varios pasos que impiden que el ganado se escape, y van divinamente para descansar un poco. Xino-Xano y sufriendo muchísimo, tanto que en más de un punto he estado a punto de dar media vuelta y bajar directamente a Aiguafreda, he llegado a Collformic. De Collfomic a la Casanova de Vallfornés se llega relativamente rápido por una pista que atraviesa todo el Pla de la Calma y que es bastante llano, pero se ganan 100 metros de desnivel, y a esas alturas ya no tenia fuerzas y me ha costado bastante. La bajada ha sido exactamente igual a la primera subida, en seguida estaba en Cànovas, aunque me dolía todo el cuerpo: manos, brazos, hombros, lumbares, pies y por supuesto las piernas. Rápidamente he llegado a Cardedeu, con un total de 76 Km., 2400 m de ascensión acumulada, 4800 Kcal. consumidas. En resumen, la ruta más dura que jamás haya hecho y en consecuencia una durísima paliza en el cuerpo.
martes, 12 de abril de 2011
jueves, 7 de abril de 2011
Circular de Centelles pasando por Sant Miquel del Fai
Nos habiamos quedado con hambre de Sant Miquel del Fai después de la ruta del otro día, esencialmente llana y pasando por demasiadas zonas urbanizadas. Así que el Tío Serpientes, el más hambriento de todos nosotros se descargó un track y nos ha liado para hacer una circular desde Centelles con un desnivel aceptable y pasando por genuínas zonas de montaña.
El Humprey, el Niño de los Desgarros, el Tío Serpientes y yo mismo, el Gato Volador nos hemos subido a las bicis a las 9.15 (con retraso de Renfe incluído, como no podía ser de otra manera) en la estación de Centelles.
Enseguida hemos salido del pueblo y después de un poquito de asfalto giramos a la izqiuerda para alejarnos del Castell de Sant Martí que nos ha servido de referencia. Empezamos a senderear y aquí, el menda va y pincha! Entre todos lo hemos solucionado rápido.
Como quien no quiere la cosa, vamos subiendo y...Coño estamos sobre acantilados!
Aquí está la prueba:
Por algo esto se llama como se llama:
Seguimos disfrutando de la ruta y del paisaje hasta que llegamos a Sant Pere de Bertí. Abro la bocaza que tengo, diciendo que esto será una salida pistera pues al ser una zona poco poblada no es normal encontrar senderos. Bocazas!! Aquí empieza un sendero interesante al borde mismo de los acantilados. A nivel técnico no es nada difícil, pero es que el brezo, la aliaga, las cuscojas y alguna otra planta con miles de millones de pinchos nos iban cerrando el paso. Cada diez metros había que poner pie al suelo, y en TODO momento sufríamos todos los arañazos posibles en brazos y piernas. Aún así el sendero tenía momentos y paisajes realmente bonitos.
Aquí el Desgarros siendo el centro de atanción.
Aquí, los acantilados, ya cerca de Sant Miquel.
Insisto, sin ser difícil nos ha dado mucha guerra,pues en puntos diferentes del sendero el Desgarros y el Serpientes se han ido al suelo!!!!. La caída del Desgarros ha sido más del tipo "al borde del abismo"/"el Paco que s´ha matao".
Aquí, el Tío Serpientes levantándose de entre los matorrales:
Como bien está lo que bien acaba, en Sant Miquel nos hemos comido el bocata y al poquito ya hemos tirado para iniciar la vuelta.
A partir de este momento hemos pisteado todo el tiempo, por unas pistas muy solitarias, en subida suave al principio y luego ya picando un pelín, tampoco demasiado.
Llegamos a Sant Miquel Sesperxes y desde aquí, como quien dice no hemos otra cosa que subir y subir siguiendo una pista que rodeaba "todas las masías" de Sant Martí de Centelles. Las hemos visto todas, todas.
Y que ya estaba cansado al llegar a la masía Pujol no me podía creer que ya era, por fin, bajada. Rápido, rápido llegamos a la carretera, un par de kilómetros más por unas pistas añadidas por el mago del Gepe, Juanito de España y olé, y llegamos ya a Centelles, directitos al restaurant Les Brases.
Aquí, vivimos un momento friki, friki: la rueda de atrás de la bici de Humprey ha explotado de manera espontánea, asustándonos, por al sorpresa, pero a la vez, dándonos tema de pitorreo con el gran Humprey. Realmente la rueda a quedado "rompida" de verdad:
Después de comer, hemos vuelto a la Renfe andando y de aquí pa casa.
Descarga el track, el mapa de la ruta o la gráfica. Tambien puedes ver el resto de fotos.
El Humprey, el Niño de los Desgarros, el Tío Serpientes y yo mismo, el Gato Volador nos hemos subido a las bicis a las 9.15 (con retraso de Renfe incluído, como no podía ser de otra manera) en la estación de Centelles.
Enseguida hemos salido del pueblo y después de un poquito de asfalto giramos a la izqiuerda para alejarnos del Castell de Sant Martí que nos ha servido de referencia. Empezamos a senderear y aquí, el menda va y pincha! Entre todos lo hemos solucionado rápido.
Como quien no quiere la cosa, vamos subiendo y...Coño estamos sobre acantilados!
Aquí está la prueba:
Por algo esto se llama como se llama:
Seguimos disfrutando de la ruta y del paisaje hasta que llegamos a Sant Pere de Bertí. Abro la bocaza que tengo, diciendo que esto será una salida pistera pues al ser una zona poco poblada no es normal encontrar senderos. Bocazas!! Aquí empieza un sendero interesante al borde mismo de los acantilados. A nivel técnico no es nada difícil, pero es que el brezo, la aliaga, las cuscojas y alguna otra planta con miles de millones de pinchos nos iban cerrando el paso. Cada diez metros había que poner pie al suelo, y en TODO momento sufríamos todos los arañazos posibles en brazos y piernas. Aún así el sendero tenía momentos y paisajes realmente bonitos.
Aquí el Desgarros siendo el centro de atanción.
Aquí, los acantilados, ya cerca de Sant Miquel.
Insisto, sin ser difícil nos ha dado mucha guerra,pues en puntos diferentes del sendero el Desgarros y el Serpientes se han ido al suelo!!!!. La caída del Desgarros ha sido más del tipo "al borde del abismo"/"el Paco que s´ha matao".
Aquí, el Tío Serpientes levantándose de entre los matorrales:
Como bien está lo que bien acaba, en Sant Miquel nos hemos comido el bocata y al poquito ya hemos tirado para iniciar la vuelta.
A partir de este momento hemos pisteado todo el tiempo, por unas pistas muy solitarias, en subida suave al principio y luego ya picando un pelín, tampoco demasiado.
Llegamos a Sant Miquel Sesperxes y desde aquí, como quien dice no hemos otra cosa que subir y subir siguiendo una pista que rodeaba "todas las masías" de Sant Martí de Centelles. Las hemos visto todas, todas.
Y que ya estaba cansado al llegar a la masía Pujol no me podía creer que ya era, por fin, bajada. Rápido, rápido llegamos a la carretera, un par de kilómetros más por unas pistas añadidas por el mago del Gepe, Juanito de España y olé, y llegamos ya a Centelles, directitos al restaurant Les Brases.
Aquí, vivimos un momento friki, friki: la rueda de atrás de la bici de Humprey ha explotado de manera espontánea, asustándonos, por al sorpresa, pero a la vez, dándonos tema de pitorreo con el gran Humprey. Realmente la rueda a quedado "rompida" de verdad:
Después de comer, hemos vuelto a la Renfe andando y de aquí pa casa.
Descarga el track, el mapa de la ruta o la gráfica. Tambien puedes ver el resto de fotos.
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